Julio Iglesias,

cantante español afincado en Miami (Estados Unidos), llegó ayer a Pekín (China), donde hoy intervendrá en un recital televisivo para promover su imagen en este país de 1.000 millones de personas, por el momento ignorante de la fama del ídolo, según informa Jorge Svartzman. Procedente de Tokio (Japón), y en ruta hacia Hong Kong, Julio Iglesias ha iniciado en Pekín una gira oriental que deberá culminar a principios de mayo en Corea del Sur, donde se celebrarán las ceremonias de preinauguración de los Juegos Olímpicos de Seúl con un gigantesco recital al que están invitadas figuras de primer plano del mundo del espectáculo. El cantante, que llegó a bordo de su avión particular y acompañado de un equipo de 14 personas, permanecerá en China por espacio de dos días, invitado por la Asociación Internacional de Intercambios Artísticos. Lu Hongsheng, directora de la organización, dijo que "Julio Iglesias es el primer artista de tal envergadura que viene a China, donde sólo es conocido por el momento por algunos amantes de la música, ya que hasta ahora no ha podido venir para ser admirado". La señora Lu no cree que el cantante provoque en sus oyentes chinas una oleada de ensueños. "El público chino tiene sus propios gustos y lo considerará sobre todo desde un punto de vista artístico. Para que guste a las mujeres del mismo modo que en Occidente habrá que esperar aún una generación".