Los guerristas controlan el 25% de la nueva dirección de los socialistas madrileños

La presencia del sector guerrista en la dirección regional de la Federación Socialista Madrileña (FSM) ha aumentado del 16% al 25% tras el V Congreso de la FSM, que concluyó ayer. Las presiones de los gueristas obligaron a estirar la nueva ejecutiva regional, que pasa de 29 a 33 miembros. Joaquín Leguina, que fue reelegido sea general con el 94% de los votos, advirtió ayer. "Quienes planteen batallas internas las perderán y provocarán un desgaste innecesario del partido".

Leguina respondió así a las preguntas sobre un hipotético acoso de la acción guerrista tras la celebración del congreso, donde los socialistas han querido dar la imagen de la FSM como una inmensa balsa de aceite. El presidente de la Comunidad de Madrid negó ayer que las presiones de los guerristas tengan que ver con la caída de las listas del secretario general de UGT de Madrid, José Luis Daza, hombre próximo a Leguina, que podrá, sin embargo, participar en las reuniones de la comisión ejecutiva como representante del sindicato gracias a una reforma introducida en los estatutos.Los guerristas, que han colocado a ocho representantes en la ejecutiva regional frente a los cinco con que contaban anteriormente, mantienen la vicesecretaría general (Luis Pérez) y añaden una secretaría más a la que ya tenían, con José Luis Fernández Rioja como secretario de Formación y Eduardo Díaz Romón como secretario de Cultura y Educación. Otra novedad en la nueva ejecutiva es la presencia de ocho mujeres, cumpliendo la cuota del 25% aprobada en el último congreso federal.

La corriente Izquierda Socialista (IS), que acudió al congreso con el 10% de los delegados, carece de representación en la dirección regional, pero ha obtenido 16 representantes de los 68 del comité regional y un miembro en la lista de la FSM en el comité federal del PSOE, máximo órgano del partido entre congresos. En esta última lista, encabezada por el ministro de Cultura, Javier Solana, se encuentra también la cabeza visible del sector guerrista de la FSM, el secretario de Estado para la Administración Pública, Teófilo Serrano.

José Luis Daza protagonizó una acalorada intervención en la clausura del congreso y pidió a los asistentes que no escuchen "las voces que restan validez al sindicalismo". Daza destacó las buenas relaciones entre el partido y la UGT en Madrid.