Chirac, perjudicado por la rebelión de Nueva Caledonia y el terrorismo corso
El primer atentado con coche bomba reafizado por los nacionalistas corsos se unió a la violencia en Nueva Caledonia, en la jornada previa a la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas. A estos dos contratiempos para la política de "firmeza" del primer ministro y candidato conservador Jacques- Chirac hay que unir el fracaso de las negociaciones para conseguir la líbera ción de los tres franceses se cuestrades en Líbano.Estos tres frentes, a escasas horas de la apertura de las urnas, parecen haber beneficiado al ultraderechista Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen, ya que permite poner en duda la eficacia de la derecha moderada tanto en su política de pacificación de Nueva Caledonia como en lo referente a la represión del terrorismo y a la normalización de relaciones con Irán, que se halla claramente detrás de la tragedia de los rehenes en Líbano. Varios centenares de gendarmes peinan la pequeña isla de Ouvea en busca de los 27 gendarmes secuestrados el viernes por los independentistas canacos, en una violenta operación que se saldó con la muerte de tres policías y con cinco heridos. El ministro de los Departamentos y Territorios de Ultramar, Bernard Pons, viajó ayer urgentemente a Noumea, capital de Nueva Caledonia.
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