Optimismo en Wall Street ante el recuerdo del "lunes negro"

La Bolsa de Nueva York abrió ayer con alzas moderadas pero firmes, en especial en los blue chips (valores de primera fila). El descenso de 40 centavos en el precio del crudo, después de la subida continuada de su precio desde que empezó la última crisis de los petroleros, y el mejor comportamiento del mercado de bonos, tras tres sesiones a la baja, tiraron de las cotizaciones al alza pero con cierta resistencia.La evolución del conflicto del Golfo y la incertidumbre respecto a la evolución de los tipos de interés limitaron las subidas y es previsible lo sigan haciendo las próximas sesiones.

Los analistas, según informa Shearson Lehman Hutton, consideran que hay dos niveles de resistencia del Dow Jones: el 2.060 para los próximos días y el 1.950 si la situación empeorara.

El dólar abrió con revalorizaciones ya, durante la madrugada, en la Bolsa de Tokio, cerrando a 124,37 yenes en el mercado nipón, con una revalorización del 0,59%. Analistas consultados por la agencia Efe afirman que el dólar emprenderá de nuevo una tendencia a la baja, salvo que el conflicto entre EE UU e Irán degenere en un enfrentamiento militar a gran escala.

El mercado bursátil nipón, sin embargo, cerró con una ligera cesión después de remontar la baja que sufrió durante la mañana. Las alzas se situaron en sectores aislados de petróleos e instrumentos de precisión. En Europa, la Bolsa de Francfort abrió con subidas en la mayoría de los valores y una mejora en su índice general de 0,8 puntos.

La subida del dólar no tuvo eco en el mercado de divisas español. Aquí continúa la apreciación de la peseta frente a la moneda norteamericana, que ayer cerró a 110,38 pesetas. También se apreció ligeramente frente al marco alemán, cotizándose a 66,369 pesetas por marco.

La libra esterlina no fue capaz de mantener la misma fortaleza que mostró el dólar. Dos motivos impulsaron su caída frente a esta moneda: las realizaciones de beneficios de los inversores que compraron libras el día anterior y el miedo a que las autoridades de ese país reduzcan las tasas de interés en un intento de frenar una apreciación de la moneda que pondría poner en peligro las exportaciones del Reino Unido.

Entre los últimos datos macroeconómicos de EE UU destaca el incremento de viviendas de nueva construcción. La tasa de aumento de estas construcciones en marzo fue del 1,9%, frente al 9,6% de febrero.