Valery Galyna

Dice que la perestroika "es la gran esperanza -para traspasar los límites nacionales y para que el rock soviético adquiera un nivel internacional que le haga fundirse en la corriente musical universal". Pretende romper con su música y su aspecto el estereotipo del soviético formalista y poco comunicativo. Nacido en la República Socialista de Moldavia hace 30 años, este músico laureado por el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) como el mejor guitarrista de la URSS es Valery Galyna, líder fundador de Kruiz, grupo autodefinido como heavy metal y que el sábado inició una gira por España.

Sereno y reposado, de aspecto infantil y larga cabellera pelirroja prematuramente despoblada, Galyna, de padres maestros empezó a los cinco años a tocar el acordeón en su Moldavia natal, para ingresar más tarde en la que él demonina "escuela musical" y aprender a la perfección el manejo de la guitarra. "La música ha formado siempre parte de mi vida, desde los primeros años en que trataba de sacarle al acordeón los aires musicales de mi tierra; después comencé a interesarme por el rock clásico europeo y norte americano: Led Zeppelin, Beatles..., pero nunca quise cantar a los músicos occidentales, sino crear algo propio, y por eso fundé Kruiz, con cuatro amigos, en 1981".Afirma que el heavy metal es ahora mismo la música de vanguardia en la URSS, capaz de arrastrar multitudes de jóvenes y de vender millones de discos aunque en mi país este tipo de música, a diferencia de Occidente, no representa una forma de protesta de los jóvenes hacia la sociedad en la que viven, sino que constituye una forma de lograr que el rock soviético se conozca más allá de la Europa del Este y se rompan los estereotipos del ruso burócrata, estira do, formalista y repeinado".

Apoya casi con fervor la política de subvenciones al rock promovida por el, líder soviético Mijail Gorvachov, que, en su opinión, "ha hecho posible el surgimiento de muchos grupos" Tanto Galyna como Sergei y Fiodor, sus dos compañeros de grupo, son casi, abstemios -los dos últimos beben coca-cola- y desde luego, no fuman. "Somos conscientes de. que representamos de alguna manera un mo delo para la juventud soviética y no queremos fomentar el consumo del alcohol ni del tabaco con nuestra actitud y mucho menos el uso de drogas, que aunque todavía no es algo acuciante sí representa un problema importante para los jóvenes de nuestro país". Kruiz participará próximamente en Moscú en un concierto musical contra el consumo de drogas que contará también con la presencia de grupos occidentales como U2.

Las letras de sus canciones, que compone junto a su compañera Olga, hablan "casi exclusivamente de la paz. Presentamos a un ser humano que ahora se halla en dificultades y tratarnos de explicarle el camino para llegar al ideal de la paz". Habla sin parar de la necesidad de que el rock se convierta en una música universal sin distinciones entre el Este y el Oeste, "un barco para el entendimiento entre los pueblos", y rechaza el prototipo de la estrella del rock occidental: "Mi vida es sólo trabajo y más trabajo, y sólo cuento sobre los demás ciudadanos con el privilegio de la popularidad", aunque se muestra extremadamente cauto a la hora de especificar las ganancias que le reporta su éxito musical.