Antonio Serrano,
madrileño con 14 años recién cumplidos, ha conseguido con su armónica lo que no han podido lograr los solistas más consagrados de este país: actuar bajo la batuta de Lorin Maazel y con el acompañamiento de la Orquesta Nacional de Francia. El joven instrumentista dejó atónitos recientemente a los participantes en el concurso de este instrumento celebrado en Jersey (Reino Unido). Consiguió ser proclamado campeón mundial infantil, el cuarto puesto del mundo compitiendo como solista con los adultos y, junto a su padre y a sus dos hermanos, el subcampeonato del mundo en la categoría correspondiente. Allí nació el entusiasmo hacia este niño, superdotado para la armónica, que el miércoles participará en París como solista en un concierto a beneficio de los refugiados de todo el mundo organizado por las Naciones Unidas, en el que también está prevista la presencia de Plácido Domingo, Alexis Weissenberg y Bárbara Hendricks, entre otros. Sin embargo, el Ministerio de Cultura no fue capaz de descubrir a tiempo el genio del instrumentista. La familia Serrano pidió ayuda a este organismo para participar en el concurso mundial en Jersey. El subdirector general de¡ Instituto de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Juan Francisco Marco, contestó a la familia que no podía atender su petición "por carecer de recursos presupuestarios con destino a estos fines".
