Cajamadrid destina casi un 80% de sus beneficios a reservas

La asamblea de la Caja de Ahorros de Madrid decidirá hoy el reparto de los 13.006 millones de beneficios logrados en 1987. Casi un 78% (10.106 millones, según la propuesta) se destinarán a reservas, y el resto a la obra benéfico-social.También conocerá los resultados en enero-febrero, los dos primeros meses tras la entrada en la asamblea y en el consejo de los nuevos representantes de grupos políticos y sociales y de la formación de una mayoría de izquierda. Éstos muestran un fuerte aumento del negocio y la continuidad en la mejora de los beneficios, de 3.168 millones de pesetas, un 17% superiores a los del primer bimestre de 1987.

Resistencias

Fuentes de Cajamadrid han informado que la propuesta de distribución de los beneficios del pasado año ha sido objeto de intensas deliberaciones en el seno del consejo, donde, una parte de los nuevos miembros -sobre todo del grupo promovido por CC OO- pretendía aprovechar los buenos resultados para mejorar la dotación a las obra benéfico-social, como bibliotecas, centros de enseñanza y deportivos.Al final ha prosperado, sin embargo, la posición defendida por el presidente, Jaime Terceiro, consistente en que es el nivel de solvencia de la entidad el que permite generar beneficios aplicables posteriormente a fines sociales. La obra benéfico-social absorbía en la gran mayoría de las cajas de ahorro al comenzar esta década más de la mitad de sus beneficios anuales. Pero a partir de 1982 las disposiciones de la Administración y de la autoridad monetaria impusieron obligatoriamente mayores porcentajes destinados a reservas, con el fin de evitar que la descapitalización de las cajas provocara en las mismas situaciones de crisis como las que se habían planteado en numerosos bancos.

Con el citado reparto, el coeficiente de garantía o de recursos propios de Cajamadrid alcanzará hasta el 8,87%, uno de los más altos de todo el sistema financiero. Las últimas normas del Banco de España, que numerosas cajas y bancos tienen dificultades para cumplir, exigen un coeficiente del 5%, aunque un reciente dictámen encargado por la Comunidad Europea -el informe Cook- apunta la necesidad de establecer en el futuro hasta un 8%. La opción de ampliar el margen de solvencia incluso por encima de lo impuesto por la autoridad monetaria está siendo considerada por otras cajas de ahorro, como una solución transitoria hasta que se arbitren definitivamente nuevas modalidades de capitalización. Mientras que los bancos pueden financiar su expansión con ampliaciones de capital, la carencia de accionistas en las cajas las obliga a fortalecer sus recursos propios con reservas, al menos hasta que se aplique efectivamente la proyectada emisión de cuotas participativas.

Resultados es 1988

En cuanto a los resultados en los dos primeros meses del presente año, fuentes de la caja señalaron que los beneficios de 3.168 millones de pesetas han coincidido con un acusado dinamismo tanto en la captación de depósitos como de las inversiones.Los recursos ajenos -superiores al billón de pesetas- crecieron en enero-febrero un 3,3% respecto a las mismas fechas del año pasado, período en el que por influencia de la estacionalidad propia de estos meses habían descendido un 0.68%; los primeros meses del presente año están siendo buenos para el conjunto de las cajas, aunque en éstas la media de incremento ha quedado en el 0,8%.

De otro lado, las inversiones se han incremento el 1,27%, también superior a la media del sector. Esta cifra equivalente a 8.134 millones de pesetas más, si bien en este caso los criterios de cómputo dictados a las entidades financieras por el Banco de España no son homogéneos.

Fuentes de la Caja de Ahorros de Madrid concluyeron que la supuesta politización que algunos medios vaticinaron con motivo de la entrada de representantes de los ayuntamientos donde opera la caja no ha frenado la buena marcha de la entidad.