La mascota olímpica de Mariscal recibe una calida acogida en círculos de diseñadores

La mascota creada por Javier Mariscal para los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona ha recibido una acogida generalmente cálida en los círculos de diseñadores, grafistas y profesionales de la Imagen en general. A diferencia de lo ocurrido con el logotipo olímpico, que provocó críticas y puntualizaciones profesionales de distinto signo, el ambiente profesional parece unánime en valorar positivamente la mascota, por más que ésta haya sido criticada desde distintos sectores políticos y sociales no vinculados al diseño. Los profesionales consultados señalaron también que mascota y logotipo se complementan perfectamente.

El fotógrafo, cincasta y productor de vídeo Leopoldo Pomés dijo a este diario que "a la vista de lo que han sido las mascotas y logotipos olímpicos desde que se hacen este tipo de símbolos, creo que el perro de Mariscal es justamente lo que Barcelona debía hacer, es decir, romper moderadamente con las líneas anteriores; pienso que esta mascota puede ser apreciada y amada por todo el mundo, porque apela a unos lenguajes y a una afectividad muy universales y al mismo tiempo muy barcelonesas y me parece, además, que logotipo y mascota se complementan a la perfección, pues ambos ofrecen distintas aproximaciones a un mismo concepto de diseño netamente mediterráneo y congruente con lo que se ha hecho en el país desde hace años".El diseñador y grafista Claret Serrahima, por su parte, se mostró mucho más reservado en su valoración de la mascota. "Personalmente", explicó a este diario, "no me ha sorprendido en absoluto; creo que cualquier persona que conozca a Mariscal sabía ya que la mascota iba a ser algo así; todavía no he podido formarme una opinión, porque sólo he visto reproducciones en blanco y negro y sobre dos dimensiones y, naturalmente, la mascota es algo en lo que el color juega un papel importantísimo, así como el desarrollo del personaje en tres dimensiones; lo que ha hecho Mariscal, además de crear el personaje, me parece que es como un boceto o un estudio inicial de posibilidades; ahora se trata de desarrollarlo, pero yo no creo que mi opinión sea muy crítica". El grafista renunció a pronunciarse sin ambigüedades acerca de si la mascota le agrada o le disgusta.

Diseño de moda

José María Cruz Novillo, diseñador y escultor, miembro de la comisión asesora del jurado que eligió el logotipo y la mascota, dijo: "Mi impresión es positiva. Demuestra una voluntad muy progresista, pero profesionalmente me desconcierta bastante. Es un tipo de diseño que está excesivamente de moda y tengo dudas de que pueda aguantar lospróximos cuatro años".

Miquel de Moragas Spa, experto en comunicación y profesor de la universidad Autónoma de Barcelona, dijo: "La mascota me parece muy positiva, sobre n todo por su amplia adaptabilidad a distintos niveles de público y de lenguaje y por la versatilidad que ofrece en cuanto a la multiplicación de formas; tiene un código visual muy abierto y universal y al mismo tiempo tiene una orientación claramente vanguardista; en definitiva, creo que es una o imagen que, junto con el logotipo, puede simbolizar perfectamente la capacidad y versatilidad de Barcelona en el campo del diseño". Miquel de Moragas señaló también que "el logotipo no va en absoluto a la zaga de la mascota, e incluso tiene un aire de mayor seriedad que se complementa muy bien con el personaje creado por Mariscal; el logotipo y la mascota son dos productos que pueden representar muy bien la capacidad profesional de este país en el campo de la comunicación visual".

Por su parte, el crítico de arte y experto en diseño Daniel Giralt-Miracle, que actuó de secretario en el jurado que eligió la mascota, hizo una serie de precisiones teóricas acerca del logotipo y la mascota. "La presentación de estos dos símbolos", dijo "no es un hecho banal en absoluto, porque es el resultado de 20 años de trabajo, de esfuerzos y de una gran seriedad por parte de toda la comunidad del diseño catalana y barcelonesa; no quisiera hablar segregadamente del logotipo y la mascota, porque me parecen un binomio de imágenes que pueden dar muchísimo juego conjuntadamente, porque son dos diseños muy vivos, en pleno movimiento".

Giralt consideró que "el logotipo no sólo es la concreción gráfica de unas referencias al país, a la luz y a una evocación vagamente mironiana, sino que es una propuesta gráfica poderosa y viva; en cuanto a la mascota, falta una mayor definición de texturas, tamaños y variables del personaje, pero en este aspecto me satisface mucho que los dos diseñadores vayan a trabajar juntos. Pienso que la mascota es un vivo reflejo de la personalidad de Mariscal y que ambos símbolos son una resultante directa de la cultura de diseño barcelonesa".