Cuatro trabajadores mueren en Bilbao sepultados por un desprendimiento de tierras

Cuatro trabajadores de la construcción que realizaban tareas de encofrado de una pared para proceder a la colocación de un punto de cimentación de la construcción de un nuevo edificio, murieron enterrados por varias toneladas de tierra arcillosa que se desprendieron sobre ellos y los sepultaron totalmente sobre las 9.30 de ayer. Todos los indicios apuntan a que el derrumbamiento se debió a un escape de agua de la tubería que atraviesa el solar, situado en la calle de Entrecanales del barrio bilbaíno de Recalde.

Las labores de cimentación destinadas a la construcción de un edificio de viviendas y locales comerciales habían comenzado el pasado jueves y sólo se encontraban cinco personas, trabajando dos de las cuales se habían incorporado a la obra el pasado lunes. El desprendimiento sepultó a Manuel Casanova Martinez, de 58 años; José Manuel Baranda Blanco, de 54 años; Ángel Casaña Navas, de 50 años, residente en Bilbao, y a Justo Sandova Conde, natural de León.Un quinto trabajor salvó su vida porque se había ausentado: minutos antes de su puesto de trabajo en busca de unos utensilios que necesitaban sus compañeros, tres de los cuales realizaban labores de carpintería y el cuarto de ferralla.

El mutismo que ha rodeado este accidente ha sido una de la notas más destacadas del suceso. En el solar no se encontraba ninguna identificación de la empresa constructora, Jesús Moreno Garaizábal Construcciones, y se desconoce si los operarios pertenecían a esta empresa, que poseía las correspondientes permisos y licencias de obras emitida por el Ayuntamiento, o a alguna subcontrata.

El poco tiempo que llevaba trabajando los operarios en la obra ha hecho pensar que la incomparecencia de la empresa se debida a que no tenían en regla los correspondientes contratos laborales, ya que la legislación aplicable señala un plazo de una semana para proceder a la regulación de los mismos.

A las 12.30 horas se procedió al levantamiento de los cadáveres y a su traslado al depósito del hospital de Basurto, donde hoy se procederá a realizar las correspondientes autopsias. Los familiares de las víctimas no hicieron acto de presencia durante toda la mañana, ni en el lugar del accidente ni en el depósito de cadáveres, por lo que las tareas de identificación se demoraron hasta primeras horas de la tarde.

Miembros de la Policía Municipal, Cuerpo Nacional de Policía, bomberos y Protección Civil participaron en las tareas de rescate, y se cortó el tráfico por la calle Entrecanales, en precaución de posibles nuevos desprendimientos. El solar está rodeado por edificios de oficinas y viviendas, pero no se llegó a desalojar ninguno de ellos.

Los cuerpos de los cuatro trabajadores quedaron totalmente sepultados, excepto uno de ellos, que permanecía con la cabeza fuera de la arcilla. Algunos cuerpos presentaban manchas de sangre, pero hasta que no se realice la autopsia no se sabrá si la muerte fue producida por asfixia o por otras causas.

[La UGT pidió ayer que la Fiscalía General del Estado intervenga de oficio para establecer las responsabilidades oportunas en el siniestro, informa Europa Press].