'Nazisraelíes'
Madrid, 26 de febrero de 1988. Veinte horas cincuenta minutos.Acabo de ver unas imágenes en la televisión que han acelerado los latidos de mi corazón y han provocado en mis neuronas una dolorosa sensación de impotencia y terror. Esas imágenes me han llevado a imaginar que en los campos de concentración de los nazis hubo algunos soldados que no fueron tan racistas como aquellos otros que se ensañaron con los judíos. Las ímágenes de la televisión me han demostrado que hubo algunos que se aparearon con mujeres judías para que tuvieran descendientes que portaran, como ellos, los genes de la crueldad, del horror, de la brutalidad humana. Acabo de ver a los hijos de los hijos de aquellos nazis golpear salvajemente a dos muchachos palestinos. ¿Qué es lo que eran esas bestías, esos soldados israelíes? ¿Qué? Soldados israelíes, eso eran. Los muchachos estaban atados, en el suelo, sin defensa posible, y les han pateado, les han golpeado con piedras. Descargaban las piedras con furia, golpeando para romper la carne, golpeando para quebrar los huesos, golpeando para dejar inválidas las articulaciones. Se me han hecho insoportables físicamente las imágenes y el ruido silencioso de esas piedras golpeando, buscando donde romper, buscando donde destruir el cuerpo de aquellos muchachos torturados por defender el derecho a tener su patria en el lugar donde estaban las piedras, en la tierra que había sido suya mucho antes de ser la prometida para sus verdugos.- Julián del Monte.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.