_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

'Nazisraelíes'

Madrid, 26 de febrero de 1988. Veinte horas cincuenta minutos.Acabo de ver unas imágenes en la televisión que han acelerado los latidos de mi corazón y han provocado en mis neuronas una dolorosa sensación de impotencia y terror. Esas imágenes me han llevado a imaginar que en los campos de concentración de los nazis hubo algunos soldados que no fueron tan racistas como aquellos otros que se ensañaron con los judíos. Las ímágenes de la televisión me han demostrado que hubo algunos que se aparearon con mujeres judías para que tuvieran descendientes que portaran, como ellos, los genes de la crueldad, del horror, de la brutalidad humana. Acabo de ver a los hijos de los hijos de aquellos nazis golpear salvajemente a dos muchachos palestinos. ¿Qué es lo que eran esas bestías, esos soldados israelíes? ¿Qué? Soldados israelíes, eso eran. Los muchachos estaban atados, en el suelo, sin defensa posible, y les han pateado, les han golpeado con piedras. Descargaban las piedras con furia, golpeando para romper la carne, golpeando para quebrar los huesos, golpeando para dejar inválidas las articulaciones. Se me han hecho insoportables físicamente las imágenes y el ruido silencioso de esas piedras golpeando, buscando donde romper, buscando donde destruir el cuerpo de aquellos muchachos torturados por defender el derecho a tener su patria en el lugar donde estaban las piedras, en la tierra que había sido suya mucho antes de ser la prometida para sus verdugos.- Julián del Monte.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_