El árbitro del Bayern-Real Madrid polemiza con la Prensa italiana al afirmar que no hubo penalti a Butragueño
El árbitro italiano Paolo Casarin, que dirigió el encuentro que disputaron el pasado miércoles en Múnich el Bayern y el Real Madrid, declaró ayer que no existió penalti en el derribo de Nachtweih a Butragueño en el interior del área, en el minuto 32. Según el colegiado italiano, en esta acción, que se produjo cuando el marcador señalaba todavía empate a cero, el defensa alemán "buscó la pelota y no la pierna del Buitre". Casarin, que ha abierto una polémica con la Prensa italiana respecto a esta jugada, afirmó también: "Tuve miedo antes del partido por los incidentes del pasado año".El colegiado italiano reconoció que antes del partido "tuve un poco de miedo, porque en la pasada edición de la Copa de Europa el partido que ambos equipos disputaron en Múnich degeneró y hubo dos expulsiones (Juanito y Mino), aunque en esta ocasión bastó con cuatro amonestaciones, dos por equipo".
Ni los periódicos italianos ni la cadena privada de televisión que retransmitió el encuentro coincidieron con la afirmación de Casarin respecto al penalti a Butragueño, y afirmaron en sus crónicas que sí existió penalti. Incluso la gran estrella del fútbol italiano del último quinquenio, el francés Michel Platini, que asistió al encuentro como enviado de un canal francés de televisión, afirmaba ayer en un rotativo milanés: "Casarin estuvo bien, pero yo en su lugar hubiera señalado penalti a Butragueño".
En cuanto al posible fuera de juego que precedió al primer gol del Bayern de Múnich, anotado por Pflugler a los 32 minutos de la primera parte, Casarin reconoció que un jugador alemán se encontraba en fuera de juego, aunque matizó que éste era posicional y que su situación no influyó para nada en el desarrollo de la jugada. "Pfluger no se encontraba en fuera de juego", dijo Casarin, "sino otro jugador del Bayern, cuya posición no tuvo ninguna influencia en la jugada. De no haber sido así, el juez de línea Paparesta me lo hubiera señalado".
El colegiado afirmó también que algunos jugadores del Real Madrid, como el centrocampista Michel, se dirigían a él hablándole de tú o llamándole por su nombre, Paolo. Esta circunstancia sin embargo, no le desagrada, sino todo lo contrario, "ya que entra dentro de mi filosofía, y creo que es una. filosofía ganadora".
Casarin contó que en una fal ta que precedió al segundo gol del Real Madrid, marcado por el mexicano Hugo Sánchez a los 90 minutos de juego, Michel le había reclamado penalti diciéndole: "Paolo, créeme, me han tirado al suelo". Y añadió: "Faltaba poquísimo para que finalizara el partido. Sacaron la falta y el balón llegó a Butragueño, que fue derribado junto a la línea lateral del área. La falta la sacó Hugo Sánchez, y Pfaff se hizo un lío. El fútbol es así...".
"Se hacían los blandos"
Respecto a la prolongación del partido y las caídas de los jugadores de uno y otro equipo como consecuencia de entradas duras, Paolo Casarin afirmó, por último, que "los españoles, al principio, se hacían los blandos en cada falta. En el segundo tiempo, con el 3-0, lo hacían los alemanes; por eso los tuve en el campo durante 97 minutos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.