El Real Madrid se mostró al final conformista en. Sevilla

El Sevilla logró empatar ante el Real Madrid en un encuentro dominado por los sevillistas, que realizaron una gran primera mitad. El Madrid se vió desbordado en los primeros 45 minutos de juego, aprovechó en la segunda mitad el cansancio físico de los sevillistas para igualar, y se, conformó en los últimos instantes con el empate. Ramón, el mejor hombre del encuentro, pudo alinearse con el Sevilla, después de que el Comité Superior de Disciplina Deportiva decretase el aplazamiento del partido de sanción con que fue castigado y admitiese un recurso contra la determinación del comité de apelación que falló a favor de la suspensión.Ambos equipos plantearon un sistema táctico similar. Marcajes en zona en defensa y vigilancia similar en el centro del campo. En el Madrid, Sanchis salía a controlar bien a Bengoechea cuando el uruguayo inciaba jugada en media punta, o bien a Ramón, cuando era éste el que intentaba iniciar una jugada de ataque. Mientras, en el Sevilla, Choya se encargaba de frenar. las iniciaciones de Martín Vázquez en la media, y Salguero -casi perfecto ayer-, cortaba el fluio de juego hacia Butragueño o Hugo Sánchez.

En el Sevilla manaba juego de ataque: por segundos, y el gol era cuestión de un poco de paciencia. Llegó con el público enardecído y coreando con olés las paredes de sus jugadores. Salguero cortó un balón e inició la carrera, su envió sobre Ramón lo controló perfectamente el delanteroex madridista, que encaró la meta y lanzó un disparo que Buyo no pudo retener. Salguero que continuaba corriendo llegó y lo envió a la red.

El gol no contentó aí Sevilla, que con el Madrid entre las cuerdas intentó aumentar su ventaja. A los 37 minutos se produjo la primera jugada conflictiva del encuentro. Buyo salió al borde del área y entró en fafta a Cholo. Primera bronca para Marín López, que aunque salvó el partido sin tarjetas, no satisfizo a ninguno de los dos equipos.

Pero el Sevilla había perdido las fuerzas y sólo una e auda de Ramón en el área que el árbitro no señaló fue su única ocasión, junto a un cabezado de Serna que Chendo despejó bajo palos.

El Madrid ganó terreno y Butragueño decidió que la suerte del partido quedase echada a los 51 minutos. Su gol silenció las gradas y el Madrid se conformó con el positivo conseguido.