_
_
_
_

Tres mujeres, acusadas de robar a 12 hombres tras mezclar droga en sus bebidas

Tres mujeres fueron detenidas por la Brigada Judicial de Madrid como presuntas autoras de 12 sustracciones en domicilios a cuyos inquilinos drogaron previamente. Con el señuelo de un posible romance, las mujeres contactaban en diversos bingos y hoteles con hombres a los que después narcotizaban mediante unas pastillas que vertían en las bebidas. En otras ocasiones suministraron el fármaco a las víctimas por el procedimiento del boca a boca.

María del Rosario Fátima Castellanos Iglesias, de 28 años; Patrocinio Pérez Casitas, de 33, y Elisa Rodríguez Carracedo, de 30, fueron puestas a disposición judicial, acusadas de haber drogado al menos a 12 hombres, tras entablar conversación con ellos, según la Jefatura Superior de Policía de Madrid.Inspectores del Grupo VII de la Brigada Judicial hallaron en los pisos de las detenidas diversos efectos valorados en más de 10 millones de pesetas. Entre los objetos intervenidos hay joyas, relojes, mecheros de oro, aparatos de sonido y objetos de regalo.

Una o dos de las mujeres, según fuentes policiales, solían entablar conversación con la víctima elegida, generalmente en un pub, discoteca o sala de bingo de la zona centro de Madrid. Durante la charla, la mujer aprovechaba para echar Rohipnol en la bebida de su anfitrión. Después, cuando se trasladan a un piso, la víctima queda adormecida y al despertar descubre que su nueva amiga le ha limpiado el dinero y las joyas u otros objetos.

En alguna ocasión, el engañado advirtió "un sabor raro y un poco amargo" en su copa de champaña y reclamó al camarero que cambiara la bebida. Sin embargo, las mujeres habían modificado recientemente su modo de actuación y suministraban el fármaco a la víctima por el procedimiento del boca a boca. A veces el supuesto donjuán se quedaba dormido en la misma sala de baile, tras recibir lo que la policía denomina "el beso del sueño".

Tirado en la carretera

Una de las víctimas del trío detenido fue, al parecer, Nicolás Boyer, hermano del ex ministro de Hacienda, que fue desvalijado en un piso de la calle de Velázquez, aunque la policía se ha negado a dar más detalles de este incidente.Otro de los hombres drogados iba con tres amigos cuando trabó contacto en un pub con las ahora detenidas. Poco después salió del establecimiento acompañado de dos de ellas. Al despertar horas después en el hospital Los Nardos no comprendía lo sucedido y le resultó dificil creer que había sido recogido por la Guardia Civil en un arcén de la carretera de La Coruña, donde fue abandonado por sus amigas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Los funcionarios de la Brigada Judicial descubrieron días atrás en un hotel a dos de las sospechosas, que, tras recorrer diversos establecimientos, se reunieron con la tercera. Una vez detenidas fueron reconocidas por siete de los perjudicados y hay otros cinco que están pendientes de hacerlo.

María del Rosario Castellanos, la más agraciada de las tres, solía actuar como gancho, según fuentes policiales, pero más tarde se repartían las ganancias. En el apartamento que ocupaba en la calle de Galileo han sido hallados una parte de los efectos sustraídos, mientras que el resto fueron incautados en la vivienda que Patrocinio Pérez y Elisa Rodríguez compartían en la calle de Valdesangil.

Las detenidas "tenían preferencia por los hombres casados, por pensar que estos no se atreverían a denunciar los hechos", según las mismas fuentes. También actuaban contra ejecutivos de paso por Madrid, con lo que "era más dificil que pudieran reconocerlas".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_