Manolo Gómez Blanco

Manolo Gómez Blanco, licenciado en Ciencias de la Información, solicitó la excedencia de la Secretaría de Estado para la Información para convertirse en apoderado de los pilotos Adrián Campos, Luis Pérez Sala y Alfonso García de Vinuesa. Este joven gigantón de 29 años ha logrado que dos de sus protegidos, Campos y Pérez Sala, integren, gracias al apoyo de la firma Lois, lo que podría ser el embrión de un futuro equipo español de Fórmula 1. Adrián y Luis realizarán el próximo mes los primeros ensayos oficiales con el nuevo monoplaza italiano de Giancarlo Minardi.

El intenso trabajo de cuatro años se vio recompensado de pronto por un desliz de TVE. Gómez Blanco se había convertido en el licenciado más joven -21 años- de la promoción de 1981 de Ciencias de la Información. Más tarde entró en la Secretaría de Estado para la Información, de la que pidió la excedencia para trabajar en una revista especializada y convertirse, a partir de 1983, en apoderado de pilotos.Estuvo con Campos en el equipo de F-3000 que participó en el Europeo 83; en 1984 dirigió el equipo Campsa de F-3000 de los Luises, Pérez Sala y Villamil; en 1985 situó a Adrián en el campeonato alemán de la misma categoría y a Luis en el italiano; les facilitó monoplazas para 1986, y en 1987 logró que el valenciano diera el salto a la F-1 y el catalán siguiera compitiendo en la F-3000, de la que quedaría subcampeón.

El gran golpe sería fruto de la fortuna. TVE retransmitió la carrera de F-3000 del Jarama, a finales de 1986. Los responsables de la marca West en Canarias se quedaron atónitos ante el televisor. Campos, para el que Gómez Blanco había conseguido un excelente monoplaza, Manolo Gómez Blanco, marchaba en cuarta posición, codeándose con los líderes, mientras Pérez Sala debía conformarse con el octavo puesto. Sin embargo, TVE no cesaba de mostrar imágenes de Luis, relegando a Adrián a un papel secundario. West se enamoró de Campos y decidió apoyarle.

"West hizo que Lois se interesara por el proyecto para facilitar un volante de F-1 a Adrián", explica Gómez Blanco, "que en principio iba a ser un Zakspeed. Luego se complicaron las cosas, pero tuvimos la inmensa suerte de que Lois seguía interesada en el tema y pudimos aprovechar la oferta de Minardi". Aquella operación costó unos 120 millones de pesetas. La operación de este año es de 500 millones.

"El trabajo de un manager de este tipo es triple. Por un lado asesoras deportivamente al piloto, ya que debes encontrar un buen coche, con garantías de éxito, o como mínimo con garantías de que no te deje! tirado. En un segundo término buscas lafinanciación, y por último intentas que el patrocinador obtenga el mayor eco posible de su inversión".

Gómez Blanco lamenta el escaso apoyo que ofrecen a estos temas las instituciones, federación y Consejo Superior de Deportes. "Formar a Pérez Sala, por ejemplo, ha significado un desembolso de 250 millones de pesetas. Pues bien, 247 millones han sido aportados por patrocinadores diversos y el resto por las instituciones". La llegada de Campos a la F-1 ha abierto los ojos a muchas empresas y ahora resulta más sencillo encontrar apoyo. "En el mundo de la F-1 nadie basa la publicidad en los resultados, ya que el beneficio se produce simplemente estando ahí, en el parque cerrado de cada gran premio".