El canciller austriaco se declara incompatible con Kurt Waldheim
El canciller federal austriaco, el socialista Franz Vranitzky, agotó ayer su paciencia ante el escándalo provocado por el pasado nazi del jefe del Estado, Kurt Waldheim, y anunció públicamente que se considera incompatible con el presidente de la República. El jefe del Gobierno abogó indirectamente por la dimisión de Kurt Waldheim, sugiriendo que si el jefe del Estado se empeña en aferrarse a su cargo será él quien presente la renuncia. Franz Vranitzky considera que si tiene que dedicar el 60% de su tiempo al caso Wadheim no puede gobernar. Mientras, una gran manifestación pidió ayer en Viena la dimisión de Waldheim.
El presidente tiene que ser una figura integradora, y no desintegradora", dijo el canciller ante las cámaras de televisión. La respuesta de Waldh.eím se producirá hoy por el mismo medio. Pero ayer ya reiteró, en declaraciones a la Prensa, que no ve razón alguna para abandonar la jefatura del Estado, cargo para el que fue elegido el 8 de junio de 1986.Paralelamente se celebró ayer en Viena la prirnera gran manifestación a favor de la dimisión de Waldheim, que estuvo encabezada por los lemas: "Go Kurti, go", "No a la mentira", "Cumple tu deber y vete".
Waldlieim le liabía presionado para que el Gobierno rechazara el informe de los historiadores hecho público el pasado día 8, en el que se acusaba al jefe del Estado de haber mentido reiteradamente sobre su pasado nazi. Ese día, Waldheim llegó a amenazar con acogerse a sus poderes constitucionales para disolver el Gobierno.
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