Un hombre y dos mujeres
Los socialistas creen tener legítimo derecho para proponer un adjunto al Defensor del Pueblo, toda vez que Álvaro Gil Robles, sobre cuyo nombramiento ya nadie duda, sería un candidato de todos, sin adscripción partidista.Los cálculos que hacen son los siguientes: Margarita Retuerto fue promovida en 1983 por Alianza Popular directamente por su ex presidente Manuel Fraga con quien trabajaba como colaboradora, y ahora se mantendrá sin objeción de nadie, por lo que el partido conservador ya tiene su participación en la candidatura. Entonces, los socialistas consideran razonable que el siguiente adjunto lo sea de entre sus cercanos. Ésta será Soledad Mestre. Para la elección de las dos adjuntas se requiere sólo la votación favorable de la mayoría simple de las Cámaras.
Marisol Mestre es muy conocida por todos los portavoces de la oposición tanto en el Congreso como, en el Senado por las funciones que ha venido desempeñando desde 1982, tras la victoria electoral socialista. Desde junio de 1986 es directora general del Ministerio de Relaciones con las Cortes, cuyo titular es Virgilio Zapatero y con quien viene trabajando desde hace 10 años.
En diciembre de 1983 fue nombrada directora general, junto a Jaime Santa Fe, actual jefe de gabinete del presidente del Congreso, Félix Pons, de laentonces Secretaría de Estado para las Relaciones con las Cortes.
Con el PSOE en la oposición, Mestre había trabajado, también con Santa Fe, como asesora jurídica en el Grupo Parlamentario Socialista. Igualmente, actuó como abogada del PSOE, junto a Enrique Gimbernat y José Federico de Carvajal, en el juicio por el suceso golpista del 23-F, para el que los partidos políticos podían nombrar representantes legales.
Alvaro Gil Robles es considerado el padre de la ley del Defensor del Pueblo, dado que fue quien la elaboró, por encargo del Grupo Parlamentario Socialista cuando aún estaba en la oposición. El encargo le fue realizado por el entonces portavoz socialista, Gregorio Peces-Barba, que fue quien defendió una proposición de ley mediante la que se regulaba la institución del Defensor del Pueblo. En aquello momentos Gil Robles era letrado del Tribunal Constitucional. Gil Robles ha seguido paso a paso el devenir de esta institución.
Desde el pasado 29 de diciembre Gil Robles es el Defensor del Pueblo en funciones hasta tanto se produzca la elección definitiva. Desde que el proceso de sucesión comenzó, Gil Robles ha mantenido un inexpugnable silencio que sus cercanos interpretan por su deseo de no interferir en la decisión de los políticos y por respeto a Ruiz Giménez.
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