Las eléctricas privadas y ENDESA firman el acuerdo para el abono de 54.000 millones de pagos pendientes por energía

Las compañías eléctricas privadas y la Empresa Nacional de Electricidad (ENDESA) firmaron ayer el acuerdo que habían alcanzado días pasados para el abono de 54.000 millones de pesetas en concepto de pagos pendientes que las primeras adeudaban a la empresa pública desde 1986. El acuerdo pone término, al 31 de diciembre pasado, al largo conflicto que dividía a ambas partes por la interpretación del contrato que regulaba el suministro de energía producida por ENDESA y distribuida por las privadas.Un apretón de manos entre el presidente de Unidad Eléctrica (Unesa), Iñigo Oriol, y el de ENDESA, Feliciano Fuster, selló a mediodía de ayer el comienzo de "una nueva etapa" en las relaciones de ambas partes, emnarcada desde el comienzo del año en la normativa del nuevo sistema de cálculo de tarifas aprobado por el Gobierno. Ambos presidentes estamparon su firma en un documento de cinco páginas que contiene los términos del compromiso.

Bajo las condiciones del acuerdo, las empresas eléctricas abonarán los 54.000 millones pendientes en un plazo de seis meses, con unos intereses crecientes y según un reparto proporcional a la cuota de mercado respectiva. En espera de una próxima negociación con Electra de Viesgo, que desde la firma del contrato de suministro ha personalizado sus relaciones con ENDESA, las empresas privadas responderán "solidariamente" de los abonos pendientes de esta sociedad.

Iñigo Oriol declaró, tras estampar la firma en el acuerdo, que "prácticamente la solución de la cuestión Viesgo no planteará ningun problema, al ser ya una cuestión, previamente planteada, de carácter interno entre todos nosotros". En relacion a los intereses, Feliciano Fuster dijo que éstos eran simbólicos, ya que "nadie duda de que todas las empresas abonarán los pagos pendientes con sus propios recursos y, en caso de que no lo desen, buscarán la financiación en otras fuentes del mercado".

El conflicto entre ENDESA y las empresas privadas comenzó, prácticamente, el mismo día que ambas partes firmaron el contrato de suministro vigente, que fue sometido a arbitraje del entonces ministro de Industria y Energía, Joan Majó, en la última noche del año de 1985, fecha en que también se firmó el denominado intercambio de activos entre las empresas eléctricas. Las privadas dejaron de abonar determinadas cantidades previstas en el contrato por entender que ENDESA sobrecargaba algunos conceptos, tales como la denominada energía no entregada. Sus diferencias fueron sometidas a una opinión ecuánime, personalizada en Pedro Rivero, director ejecutivo de Unesa, pero el acuerdo llegó antes de que se pronunciara un arbitraje.

Beneficios de Hidrola

Por otro lado, Hidroeléctrica Española hizo público ayer una nota que contiene el avance del ejercicio pasado, en la que la sociedad mejoró el margen bruto de explotación en un 27,4%, con unos beneficios brutos de 16.150 millones de pesetas. Esto, según la nota, permitirá a la sociedad distribuir un dividendo bruto del 8,125%, equivalente al 6,5% neto, similar al del pasado año. También Unión-Fenosa comunicó a la bolsa un avance de sus cuentas del pasado año, con una mejora sustancial de su balance.