intenta suicidarse la joven dominicana que denunció una red de proxenetas en Granollers

Andrea Jiménez, la joven dominicana de 24 años cuyo novio denunció en La Seu d'Urgell a los responsables de una red internacional de proxenetas que la obligaban bajo amenazas a ejercer la prostitución, intentó suicidarse durante la madrugada del pasado sábado mediante la ingestión de barbitúricos. La joven adoptó esa medida, según diversas fuentes, por temor a sufrir represalias por parte de los miembros de la red detenidos en la localidad barcelonesa de Granollers por un presunto delito de inducción a la prostitución.Andrea fue encontrada por la policía desvanecida en una calle de La Seu y con síntomas de haber tomado un elevado número de pastillas, posiblemente somníferos.

Los propios agentes la trasladaron al hospital de esta localidad, donde se le practicó un lavado de estómago. La joven, que reside en el domicilio de su novio, se halla bajo vigilancia policial durante las 24 horas del día, según aseguró ayer el juez accidental de La Seu, José Merino.

El juez de La Seu resaltó la valentía demostrada por Andrea a la hora de denunciar a los integrantes de la banda. La joven ha dejado de trabajar en el club La Penyeta, en el que junto a otra súbdita dominicana ejercía la prostitución obligada por los responsables de la red.

Mientras medios policiales se niegan a facilitar información sobre el caso, "por criterios humanitarios y circunstancias personales especiales", según informó un portavoz del Gobierno Civil de Lérida, el juez de La Seu reconoció que la joven dominicana se halla sometida a una gran presión psíquica, a causa de las coacciones y amenazas de muerte procedentes de la banda denunciada. Cinco miembros de la red de proxenetas, que operaba desde Granollers, fueron detenidos el pasado jueves.

Al parecer, se han detectado algunas contradicciones en las primeras declaraciones tomadas a los presuntos implicados. Todos ellos aseguraron que las chicas venían a España sabiendo a lo que se dedicarían. La madre de la presunta responsable de la banda, que también reside en Granollers, declaró que las chicas ya ejercían la prostitución en la República Dominicana y que cada semana acudían a GranoHers para cobrar sus suéldos. Algunas de las chicas fueron interrogadas y declararon ejercer la prostitución por voluntad propia.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Granollers mantenía ayer un mutismo absoluto sobre las diligencias practicadas.

Según fuentes de la Policía Municipal de La Garriga, otro de los locales de alterne presuntamente relacionados con el caso, La Plazola, permanece abierto al público.