Johnson: "No conozco a quien pueda batir mi recórd"

Ben Johnson, el atleta jamaicano, nacionalizado canadiense, de 26 años, compite esta tarde en el Palacio de Deportes de Madrid. A las 19.30 correrá las eliminatorias de 60 metros, y a las 20.45, la final. En ella buscará mejorar su propio récord mundial de los 60 metros (6.41 segundos). "Estoy en mejor forma que nunca. El récord dependerá de si me encuentro descansado". El hombre más rápido de todos los tiempos desde su sensacional registro de 9.83 segundos en los 100 metros el año pasado también manifestó: "No conozco a quien pueda batir mi récord".

Johnson es el atleta todo músculos, con un cuello potentísimo, que ha trabajado su cuerpo con las pesas y que a una capacidad de reacción asombrosa para la salida une la máxima velocidad a la que ha corrido jamás el hombre: 41 kilómetros por hora, límite sólo igualado por el estadounidense Carl Lewis, pero que en los últimos enfrentamientos ha sido siempre derrotado porque es más lento en la salida.El campeón y plusmarquista mundial de los 60 y 100 metros lisos se encuentra en Madrid sólo para participar en el Memorial José María Cagigal -no como Lewis, que aprovechó su visita para promocionar uno de sus discos- e intentar mejorar su récord de 60 metros, que lo tiene al alcance de sus piernas. Ya en la final de los 100 metros de los Mundiales de Roma hizo el paso por los 60 metros en 6.38 segundos, y Johnson asegura: "Estoy en mejor forma que nunca. Las carreras que estoy realizando así lo demuestran [ha mejorado por dos veces el récord mundial de las 50 yardas (45 metros), y ahora me entreno en la salida más que antes. Si salgo rápido y me encuentro descansado después del largo viaje podré hacer récord mundial. Pero eso no podré saberlo hasta poco antes de la carrera".

Este hombre parece no cansarse de competir. Su preparación invernal va a consistir en 15 carreras, algo inusual en el atletismo de alto nivel, cuando este año tiene el compromiso más importante de su carrera: los Juegos Olímpicos. Johnson es rotundo en este tema: "Seúl está aún lejos. Por eso quiero conseguir ahora mi mejor forma y luego mantener, para entonces, el mismo nivel".

Domingo en la discoteca

Ben Johnson, en Madrid, está manteniendo una vida tranquila. El domingo por la noche no pudo ver cumplido uno de sus propósitos, ver la final de la Superbowl, porque la antena parabólica del hotel no tenía conectado el canal que la ofrecía. Johnson es un apasionado del fútbol americano, afición que comparte con los dibujos animados, la natación y las chicas. En el extremo contrario sitúa la lectura.Johnson no se mostró contrariado por no poder ver esa final tan esperada. Quiso cenar temprano el domingo, a base de pescado, y luego se fue a una discoteca con su apoderado, Lary Heidebreg, hasta la una de la madrugada. Tomó un refresco, vio un vídeo de la Superbowl, se movió un poco en la pista, más que bailar, y charló con unas chicas "Las mujeres latinas sois más abiertas y simpáticas que las de mi país", les reconoció Johnson en una charla informal.

Las chicas le encantan, como reconoció ayer en una conferencia de prensa que concedió gratuitamente ante un centenar de periodistas, españoles y extranjeros. En los 20 minutos que estuvo a disposición de todos los medios, no le importó responder a preguntas como "¿Es tan rápido haciendo el amor como cuando corre?", "¿Cuánto tiempo pasa entre que hace el amor y compite?". Johnson admitió, sin tartamudear en esa ocasión, ser bastante rápido en ambas cuestiones, y que el tiempo de descanso entre ambas depende de si las chicas se le acercan o no antes de la competición.

En la conferencia de prensa se declaró autista y menospreció a Lewis: "De Lewis no me gusta nada. No le temo y puedo correr frente a él cuando quiera. Mi apoderado está arreglando ese enfrentamiento para el mes de mayo en Tokio". Sobre sus posibilidades admitió que puede llegar a correr los 100 metros en 9.75 o 9.80 segundos. ¿Podría durar ese récord 100 años? "Es difícil predecirlo, porque la máquina humana cambia. No, no podría predecir cuánto tiempo podría durar". Sí, en cambio, manifestó: "No conozco a quien pueda batir mi récord".

La motivación por la que todavía corre es "sacar el máximo de mi vida, porque sólo hay una. Mi mayor problema para correr es concentrarme en correr, no pensar en nada".

Sólo hubo una cuestión -¿Admite que la raza negra es más rápida que la blanca?- en la que Johnson evitó una respuesta: "Es una pregunta difícil. También hay buenos velocistas blancos. Pavoni, Mennea, Wells...". A los 20 minutos de presentarse en la conferencia de prensa, convocada a mediodía de ayer, Johnson pidió que se acabaran las preguntas. Tenía que comer.