El vandalismo en el fútbol, ligado al paro, según un estudio belga

La mayor parte de los hinchas de fútbol violentos belgas son jóvenes desempleados pertenecientes a la clase obrera y asalariada y con pocas perspectivas profesionales, según revela un estudio realizado por un equipo de criminólogos de la universidad de Lovaina (Bélgica).Dicho estudio, cuyo resumen publicó ayer el diario La Libre Belgique, fue encargado por el ministro del Interior belga, Joseph Michel, a raíz de la tragedia del estadio de Heysel.

La aparición a la luz pública de este informe coincide con el proceso judicial contra 25 hinchas británicos extradidos a Bélgica acusados de ser responsables de la tragedia de Heysel.

Asimismo, el informe confirma la existencia de contactos entre hinchas violentos y provocadores pertenecientes a varios países europeos, y que en algunos casos son utilizados por la extrema derecha.

Según el grupo de crimonólogos, en el caso concreto belga, la mayor parte de esta clase de hinchas se encuentra en una edad comprendida entre los 18 y 22 años, con las características del macho peleón, no van armados, proceden de bandas urbanas y con un historial escolar desastroso, sin esperanzas de éxito profesional. Éstos arrastran a un número importante de adolescentes atraídos por el ambiente de rivalidad, con influencia de los británicos, aunque consumen menos alcohol que éstos.

El 70% de los hinchas violentos belgas son obreros, la mitad de ellos están en paro, y el resto son estudiantes, y la mayoría procede de familias inestables.