El Banco de Vizcaya sacará a bolsa el 10% de Banca Catalana después de hacer una ampliación de 15.000 millones

El consejo de administración de Banca Catalana ha decidido realizar una ampliación de capital por 15.000 millones de pesetas que cubrirá en su práctica totalidad el Banco de Vizcaya, propietario del 96% del capital de Catalana, y posteriormente solicitará la cotización de las acciones en la Bolsa de Barcelona donde piensa sacar, en un plazo aproximado de dos meses, el 10% del capital total, porcentaje que puede ampliarse hasta el límite hipotético del 49% si la demanda de estos titulos así lo exigiera.La decisión del Banco de Vizcaya de realizar la ampliación de capital, y la posterior puesta en cotización de las acciones, se produce pocos días después de que la entidad vasca comprara a La Caixa el 7% del capital de Catalana que tenía desde 1981. Los objetivos de estas dos posiciones son el reforzamiento de los recursos propios de la entidad, en línea con lo que viene siendo habitual en el sector financiero y acelerar la vuelta a la normalidad de la institución que entró en crisis en 1982. Junto a ello, la salida a bolsa de Catalana permitirá al Vizcaya recuperar una parte sustancial de la inversión realizada manteniendo el control de la entidad. El capital de Catalana supera ligeramente los 15.000 millones de pesetas, pero el Vizcaya no los ha pagado totalmente ya que llegó a un acuerdo de pago aplazado cuando se hizo cargo de la entidad. Los 15.000 millones de pesetas adicionales que suponen la nueva ampliación serán desembolsados íntegramente.

Fuentes del Vizcaya señalaron que la cotización hipotética de las acciones de Catalana, una vez realizada la ampliación y la salida a bolsa, estará en torno al 500%, en función de los datos de explotación de la entidad de los últimos ejercicios. Los recursos generados en 1987 por Catalana han sido de 18.194 millones de pesetas, con un crecimiento superior al 20%. sobre 1986. El beneficio neto está en torno a los 3.800 millones de pesetas. Se puede estimar, por tanto, que el valor de mercado de Banca Catalana se sitúa en la actualidad en tomo a los 150.000 millones de pesetas, en función de las expectativas de rentabilidad.

Devolver ayudas

El crecimiento de los recursos generados en los últimos años, y las menores necesidades de provisiones para los próximos ejercicios una vez que se ha saneado prácticamente la entidad permitirán, a juicio de los gestores de la entidad, iniciar una política de reparto de dividendo entre los accionistas que haga efectiva la salida a bolsa del banco.El único problema existente en la actualidad es que Banca Catalana tiene unas ayudas del Fondo de Garantía de Depósitos que tiene que devolver, cifradas en 35.651 millones de pesetas, y que la práctica habitual es que mientras existan ayudas las entidades en saneamiento no deben repartir dividendos sino mantener la capitalización de dichos bancos. Estas ayudas, cuyo coste en nulo, producen unos ingresos financieros en Catalana bastante elevados que, de desaparecer de forma automática, haría descender el volumen de recursos generados. En medios del Banco de Vizcaya admitieron este inconveniente, pero señalaron que confiaban en que se produjera un proceso de negociación que permitiera soslayarlo.

Los recursos de clientes de Catalana en 1987 se situaron en casi 440.000 millones de pesetas, con un crecimiento del 30%, y la inversión crediticia superó los 290.000 millones de pesetas, con un aumento del 16%.