El cierre de la presa de Riaño sorprendió por la precipitación de la medida

El cierre de la presa del embalse de Riaño el pasado día 31 sorprendió a los habitantes de la zona por la precipitación con que se decidió embalsar el agua, al no estar finalizados numerosos preparativos.La decisión de embalsar se tomó sin haber terminado la limpieza del vaso del pantano, que contiene maleza y distintos materiales que pueden provocar la acumulación de residuos, y sin haber concluido la red viaria que hará posible que los pueblos de la zona no sepultados por las aguas queden incomunicados.

Además de no estar finalizado ni el viaducto que atravesará el embalse ni la variante de carreteras, no han concluido las obras de construcción de las viviendas del nuevo Riaño.

Tampoco ha finalizado el traslado al nuevo Riaño de la iglesia de la Puerta, monumento enclavado en una de las siete localidades que serán anegadas por las aguas del embalse.

Según la Confederación Hidrográfica del Duero, el cierre de la presa tuvo que aplazarse tres semanas como consecuencia del aumento del caudal de los ríos Esla y YusosVor las nevadas y fuertes lluvia registradas durante el mes de diciembre. El descenso en el nivel de las aguas experimentado en los últimos días facilitó el inicio de los trabajos para el cierre de la presa.