Iris Wurramura y Steven Pregel
de 29 y 19 años, respectivamente, vecinos de la ciudad australiana de Darwin, no gozan de la simpatía del policía Anthony Dyer. Un día que Dyer, estando de permiso, se dedicaba pasear a su perro, sorprendió a la feliz y despreocupada pareja haciendo el amor en su habitación situada a ras del suelo del inmueble y expuesta a los ojos de los vecinos que pasaran por allí. Tras haber sido acusados de mal comportamiento, la Corte Suprema ha fallado ahora a favor de la pareja, al decidir que no había ánimo exhibicionista en su conducta sexual.
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