Gerardo Iglesias promoverá un cambio en su ejecutiva antes del congreso del PCE
El secretario general del PCE, Gerardo Iglesias, presentará dentro de 20 días una propuesta de la dirección al comité central del partido para "reorganizar" la cúpula, según un estrecho colaborador suyo. Así, se creará un equipo de 15 personas cuyas cabezas visibles serán el propio secretario general, Gerardo Iglesias; el vicesecretario, Nicolás Sartorius, y los dirigentes comunistas andaluces Julio Anguita y Felipe Alcaraz. Si prospera, ésta será la fórmula que se lleve al congreso del partido del próximo mes de febrero.
Por otra parte, fuentes de la dirección reconocen que el partido tiene serios problemas de funcionamiento y que existe desorganización.Miembros de la actual dirección del partido aseguran que todavía se encuentran "perplejos" por la decisión de Enrique Curiel de abandonar sus cargos, a excepción de su puesto en el Comité Central. "Creíamos que iba a llegar hasta el congreso y ahí disentir", dijeron las fuentes consultadas.
Aunque el temor que reina en el PCE ante la posibilidad de que se comience un nuevo proceso de división interna es patente, se intentará actuar según los planes previstos, y en primera instancia anunciar una reorganización de la dirección y llevarla al congreso de febrero para su ratificación o rechazo.
En un próximo comité central se debatirá la propuesta de este nuevo equipo de dirección, que formaría el comité ejecutivo, que se sometería a votación en el congreso. "El nuevo equipo de dirección estaría en torno a Gerardo Iglesias, Nicolás Sartorius, Felipe Alcaraz y Julio Anguita, hasta un total de 15 personas", informaron fuentes del partido. Anguita se ha mostrado ostensiblemente disgustado por la dimisión de Enrique Curiel y ha hecho un llamamiento para que en el PCE se empiece a trabajar en equipo y se olvide la idea de que hay que tener un líder carismático o salvador'.
Las acusaciones de que "no hay dirección" en el PCE son reconocidas por los propios hombres del aparato, pero dicen que no es achacable a una persona. "Es cierto que no hay dirección porque muchas de las personas que tienen responsabilidades no han cumplido con ellas, en muchos casos porque tenían otras obligaciones", dijeron.
En su estrategia de huida hacia adelante está también la potenciación "de áreas que ahora están abandonadas". Gerardo Iglesias indicó hace varios días a este periódico que la dirección que debía salir del congreso del partido tenía que ser "estable y acorde con las necesidades del partido".Iglesias explicaba que en el nuevo organigrama no figurarían los vicesecretarios -cargos hasta ahora ocupados por Enrique Curiel y Nicolás Sartorius-, porque esas son figuras que transmiten sensación de "interinidad", sobre todo para el secretario general, y, según sus palabras, la interinidad en la secretaría general ya no existe. A renglón seguido anunció que no seria un secretario general "en precario" y que si surgiera otra candidatura se retiraría. Según Iglesias, dejar Asturias para hacerse cargo de la dirección del PCE fue "el sacrificio más grande" que ha hecho en su vida.
La unidad en ciernes
El único contento que en estos días embarga a los dirigentes del PCE es su convencimiento de que la unidad comunista es un objetivo alcanzable. Las conversaciones con el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), que preside Ignacio Gallego, y con "un sector" del Partido de los Trabajadores de España-Unidad Comunista, de Santiago Carrillo, están muy avanzadas. Incluso la amenaza de crisis, a decir de los más optimistas, puede acelerar el proceso de unidad.En el PCE dicen estar dispuestos a que Santiago Carrillo vuelva al partido, aunque no ocultan que ello traería algunos problemas porque habría que explicarlo "en las agrupaciones, y no todas lo acogerían con agrado después de todo lo que ha ocurrido", dijeron fuentes del partido.
Las llamadas a la unidad no sólo se hacen desde el PCE, sino también desde Izquierda Unida, la coalición electoral de la que forma parte. El secretario general del Pasoc y eurodiputado de Izquierda Unida, Alonso Puerta, hizo de portavoz para llamar a la unidad. Carrillo no ha tardado en contestar. "Nosotros, aun agradeciendo mucho a Puerta esa buena intención, no vamos a aceptar la entrada en IU. Hoy nos parece que la gran cuestión es la reunificación de los comunistas, para lograr que el PCE vuelva a ser en la política española lo que fue en otros momentos", dijo ayer Carrillo. Y es que el veterano dirigente comunista continúa teniendo como referente el partido que durante tantos años dirigió. Temen en el PCE que Carrillo, tras afirmar que el debate debe ser en el seno del partido madre, "diga que Gerardo Iglesias es el problema", y a eso no están dispuestos los fieles de Iglesias. Un año es el plazo que se da el PCE para lograr la unidad.
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