Juan Abelló se perfila como nuevo hombre fuerte de La Unión y el Fénix

Juan Abelló, vicepresidente primero del Banco Español de Crédito, se perfila como el nuevo hombre fuerte de la compañía de seguros La Unión y El Fénix Español, participada por Banesto. En la reunión del consejo de administración de La Unión y el Fénix celebrada el miércoles, día 16, Juan Abelló tomó posesión de su cargo como nuevo miembro del consejo, en sustitución de José María López de Letona.En medios próximos a la compañía de seguros se considera cuestión de días la salida de La Unión y el Fénix del presidente Jaime Argüelles, uno de los históricos de Banesto más directamente afectados por la reciente y drástica remodelación efectuada en el segundo banco del país. La figura de Juan Abelló se apunta como el futuro nuevo presidente, cargo al que uniría el de consejero delegado, con plenos poderes para poner en marcha el gigante dormido que es La Unión y El Fenix.

La Unión y El Fenix, que de forma paulatina viene perdiendo cuota de mercado en el sector asegurador español, es, sin embargo, una de las grandes reservas de oxígeno del Banesto. Para que ello pueda ser una realidad, no obstante, necesita un profundo cambio en su estructura gerencial, que, nadie lo duda, va a tener lugar bajo la batuta de Juan Abelló.

Estructura de poder

Por debajo de Jaime Argúelles, por cuyas manos deben pasar todos los asuntos, está el actual vicepressidente, Enrique Sainz, un hombre del entorno de Pablo Garnica, cuyo despacho también deben visitar los temas de importancia. de la casa. Un hijo de Enrique Saínz es director general adjunto. El tercer hombre en la línea de mando es el ex ministro de Hacienda Eduardo Carriles, consejero y director general, virtualmente emparedado en un estructura de poder nada funcional.Todo ello se traduce en que la sociedad pone en funcionamiento una parte insignificante de su potencial, a pesar de lo cual es la única, aseguradora española realmente instalada en la CE. Durante el primer semestre del año en curso la sociedad recaudó primas por algo más de 24.000 millones de pesetas, muy por debajo del mismo período del año anterion En 1986, recuadó más de 140.000 millones de pesetas en primas, si bien dentro del esquema, ya desaparecido, de primas únicas de vida. El beneficio neto fue de 3.137 millones de pesetas.