Marchais, reelegido secretario general del Partido Comunista Francés

Georges Marchais, de 67 años fue reelegido ayer secretario general del Partido Comunista Francés (PCF), en la sesión de clausura del 26º congreso celebrada en un pabellón deportivo de Saint-Ouen, en las afueras de París. Ésta es la séptima vez en que el congreso comunista elige a Marchais como máximo dirigente, cargo que ocupa desde 1972. El congreso del PCF eligió un comité central homogéneo, en el que no tuvieron entrada ninguno de los renovadores. Félix Damette, el único renovador que quedaba en el comité central y el único orador disidente en los cuatro días del congreso ha dejado de formar parte del máximo órgano de dirección del PCF.La resolución política del Congreso ha sido adoptada por 692 votos a favor y sólo doce abstenciones, correspondientes a las dos únicas federaciones que han expresado reservas durante la celebración del Congreso. Las enmiendas de estas dos federaciones, que pedían mayor democracia interna, fueron rechazadas en nombre de los principios del centralismo democrático. Con Marchais, reelegido por unanimidad, el congreso reeligió también a los ocho miembros del secretariado y renovó sólo a tres de los 22 del buró político.

Ruptura con el PS

El 26º Congreso ha confirmado la línea de ruptura con el Partido Socialista (PS) y la imputación de los manos resultados electorales a la ofensiva de la derecha que aprobó en el 25º. Marchais empezó a dirigir este partido cuando se hallaba por encima del 20 por ciento de votos y lo ha llevado hasta menos del 10, por ciento en las últimas elecciones legislativas. El actual candidato comunista a la elección presidencial, André Lajoinie, obtiene en los sondeos una expectativa de voto del 5 por ciento, muy cerca del porcentaje de Pierre Juquin, el comunista renovador que se presenta como candidato a la presidencia de la República. con el apoyo de la Liga Comunista Revolucionaria, el Partido Socialista Unificado y algunas agrupaciones importantes del PCF.Dentro de la tradición del comunismo francés, el 26º Congreso ha proporcionado todo tipo de alabanzas a la política soviética, encarnada ahora por la perestroika y por las propuestas de desarme. La renovación no se ha aplicado, sin embargo, a la cúpula dirigente, que sigue empeñada en atribuir las responsabilidades de sus pésimas expectativas electorales al giro derechista de la sociedad francesa y a los esfuerzos del PS por monopolizar todo el campo de la izquierda.

El principal objeto de los ataques del congreso comunista ha sido Juquin, calificado de candidato contra los comunistas o candidato anticomunista. Según Marchais, la candidatura de Juquin es fruto de una maniobra de los socialistas para intentar dividir el voto comunista. Otro de los objetos ya clásicos de los reproches de Marchais han sido los periodistas y los medios de comunicación, a los que acusa de dejarse manipular por la derecha y por los enemigos del PCF.