La empresa publicitaria Rralco también anuncia una querella contra Gil
Indalecio Corral, el presidente y director general de Exclusivas Rralco (su apellido, cambiado el orden silábico y con licencia ortográfica), anunció ayer la presentación de una querella criminal por injurias contra Jesús Gil, el máximo, dirigente del Atlético de Madrid, si no se retracta públicamente del término "estafa" con el que se ha referido a su persona y al contrato del club con su empresa relativo a la publicidad estática del estadio Calderón. Con independencia de ello, Rralco pretende que se cumpla de inmediato la sentencia de un juzgado según la cual le corresponde la posesión de los espacios y elementos susceptibles de aprovechamiento publicitario del recinto del equipo rojiblanco.
Rralco, que también tiene la exclusiva publicitaria de los campos del Athlétic de Bilbao, el Celta, el Logroñés, el Mallorca, la Real Sociedad y el Zaragoza, entre los clubes de la Primera División, firmó un contrato con el Atlético de Madrid, por cinco temporadas, que concluye el 30 de junio de 1988. Sin embargo, Gil ordenó retirar sus anuncios a principios de esta campaña y, recientemente, se los ha concedido a Arte y Espectáculos, una firma que, según Juan Rodríguez Ortiz de Zárate, ahogado de Rralco, ni siquiera estaba inscrita días atrás en el registro correspondiente y que situó los suyos por vez primera el 22 de noviembre, en el partido Atlético-Spórting de Gijón, de la Liga. La determinación de Gil se derivó, en opinión de Indalecio Corral, de la negativa de Rralco a pagar 200 millones de pesetas de más sobre los 95 que se acordaron por la totalidad de los cinco años.El Juzgado de Primera Instancia número 20 de Madrid, el 21 de noviembre, fallaba a favor de Rralco y condenaba al Atlético a "reponer a la misma en la posesión de los espacios y elementos susceptibles de aprovechamiento publicitario del estadio (...), al pago de la cantidad que como indemnización de daños y perjuicios se fije (...), a la devolución de los frutos percibidos y al pago de las costas procesales (...)". Anteayer, precisamente, Rralco notificó notarialmente a Arte y Espectáculos la existencia de su contrato con el Atlético y el contenido de la resolución judicial, ya que, recalcó Ortiz de Zárate, "al parecer, los desconocía".
José Luis Sierra, abogado de Gil, declaró el 30 de noviembre que "Rralco, no ha concretado los espacios publicitarios, es decir su ubicación", y "el Atlético tiene derecho a reservarse determinadas zonas". Ortiz de Zárate se remitió ayer al apartado 3º) del contrato, por el que la única limitación concierne a "aquellas instalaciones en vallas o espacios que puedan dificultar la visibilidad de los espectadores o su tráfico (...)". En el 4º) la exclusividad publicitaria se extiende incluso "al aparcamiento".
El club, deudor en total
Gil respondió al interdicto de Rralco, con la presentación el 16 de octubre en el Juzgado de Instrucción número 25 de Madrid de una querella contra esta empresa por falsificación de documento mercantil y estafa, dado que, en su criterio, había incumplido el compromiso por el que debía abonar al club 95 millones por cinco temporadas. Corral y Ortiz de Zárate adujeron que ni se ha admitido aún a trámite y explicaron documentadamente que de los 72 millones referentes a las cuatro primeras el saldo favorable al Atlético, al 30 de junio, era de 1.774.633 pesetas; y ello, porque, en función de las vísperas electorales, la junta precedente declinó el ofrecimiento de una campaña, de captación de socios por valor de 15 millones que pensaba pagar Rralco. No obstante, en el saldo total, Rralco, es acreedora, ya que anticipó 20 millones: seis, el 15 de agosto; otros seis, el 15 de septiembre, y ocho, con anterioridad, el 15 de junio. Esta tercera cantidad era por la retransmisión televisiva de un encuentro, pero no llegó a efectuarse, por lo que los anteriores directivos intentaron devolverla con una letra que no pudo negociarse por falta de fondos en la cuenta bancaria del club."Gil no tiene dinero para comprar mi ética y mi dignidad profesional", dijo Corral, en alusión a una reciente entrevista en la que, en su versión, Gil pretendía oftecerle una indemnización por la rescisión del contrato. "La conversación no pasó de los cinco minutos y no acepté hablar de cifra alguna. Quiero que se devuelvan a Rralco los espacios publicitarios, como ha fallado el juez. Aparte de eso, me querellaré contra Gil si no retira el calificativo de estafador que me atribuye", concluyó.
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