La vuelta de un auténtico género
Hacía ya algunos años que no llegaba a nuestro país una telecomedia británica tan convincente como Un lugar donde dormir. Su simplicidad aparente esconde el asentamiento de un modelo de forma de hacer televisión que, no se sabe bien por qué motivo, ha estado demasiado tiempo ausente de nuestros televisores.El estallido hacia el exterior del mercado televisivo británico tuvo su momento de mayor pujanza en el final de la década de los setenta. Frente a una larga serie de subproductos procedentes de un mercado norteamericano, que atravesaba una fuerte crisis creativa, la calidad de las cintas realizadas por la BBC -la cadena pública británica- y por la ITV -la privada-, invadieron Europa e, incluso, llegaron a entrar en el inaccesible mercado norteamericano.
Las series británicos se repartieron entre dos géneros bien diferentes. Por un lado, las producciones de gran calidad estética basadas en sólidos textos literarios, en muchos casos adaptaciones de grandes clásicos. El otro camino, era el de la invención de la telecomedia a la europea.
Un buen guión
El éxito de Un hombre en casa y las series consiguientes -El nido de Robin y Los Ropper- descubrió la posibilidad de hacer auténtica competencia a productos que presentaban personajes y situaciones tan tópicas como irreales, generadas en la potente industria de las networks -las grandes cadenas de EE UU-La telecomedia británica se cimentaba en una simple realización, el soporte vídeo, los decorados interiores y, sobre todo, un cuidado guión y una convincente interpretación.
Pese al triunfo generalizado, la corriente se vio detenida. La contrarréplica estadounidente, la aparición de nuevos mercados, como el australiano y el sudamericano, y quizá, una excesiva reiteración en los mismos esquemas, apagaron el estallido.
Ahora, diez años después, llega a TVE Un lugar donde dormir, una excelente telecomedia que recupera ese viejo estilo -en el mundo de la televisión diez años en toda una eternidad- para gratificación de los buenos aficionados.
Tres personajes
La telecomedia gira en torno a tres personajes. Henry -John Thaw-, un padre intransigente e inadaptado a los tiempos actuales; Matthew -Reece Dinsdale-, el hijo pródigo que no ha salido alpadre; y Enid -Elizabeth Bennett-, una chacha entrometida y picante, son capaces de llenar treinta minutos de auténtico ocio en el final de la jornada dominical.Un lugar donde dormir se emite hoy, domingo, a las 22.00 por TVE-2.
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