El jugador se entrenó en Madrid y espera el alta en Sevila

Rafael Gordillo se entrenó ayer en la ciudad deportiva del Real Madrid, aunque sin forzar en exceso al no tener aún el alta médica del club. A mediodía rnantuvo una conversación telefónica con Miguel Muñoz, y ambos quedaron de acuerdo en forzar la situación para que pudiera jugar. A partir de ese momento, Muñoz puso en marcha wi mecanismo para convencer a la Federación y al Real Madrid de que permitieran el viaje de Gordillo, cosa que consiguió futalmente.Gordillo había acudido el pasado jueves a la concentración con una carta de los médices madridistas en la que se indicaba que el jugador no tenía aún el alta, que a partir del lunes podría volver a los entrenamientos y que la decisión de que permaneciera con la selección era ya de responsabilidad de los médicos federativos.

Muñoz se quejó de la fríaldad de esta nota, que ftie publicada por varios medios informativos. El hecho de que saliera a la luz pública no contribuyó a aliviar las tensiones: "A ver qué hacen nuestros médicos ahora, cuando se les vuelva a pedir un certificado sobre la lesión de cualquier jugador, que se supone debe ser confidencial y secreto entre profesionales", comentó un portavoz del Madrid, al tiempo que restaba importancia al hecho de que GordWo no tuviera ayer el alta médica: "No es lo mismo planificar una preparación para recuperar a un jugador que va a actuar en dos días que en seis".

"Quiero jugar"

A su llegada a Sevilla, que se produjo a las diez de la noche, Gordillo manifestó que se encontraba en condiciones de jugar. "Estoy bien; si no, no hubiese venido. Quiero jugar". Confirmó su diálogo con Muñoz y dijo que además del entrenamiento con el Madrid se había entrenado en su casa para probar su estado físico. "Con lo que he hecho hoy tengo suficiente para saber que puedo jugar. Ya sabía cuando tuve que marcharme que para- el partido estaría en condiciones, pero con la carta enviada por el Madrid estaba seguro de que me mandarían a casa". Y agregó: 'He jugado muchas veces en peores condiciones que ahora". Ramón Mendoza, que viajó con él, corifirmó que hoy Hegará el doctor Herrador, médico del club, que tras examinarle decidirá si dairle el alta, e insistió en que aún no la tenía.

Ningún representante de la Federación acudió al aeropuerto para recoger al jugador, que fue llevado hasta la concentración por infonnadores que acudieron a entrevistarle.