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Muñoz afirma que con dialogo se hubiese arreglado el caso de la cesion de Gordillo

Miguel Muñoz aseguró ayer que "la frialdad del parte médico" del Real Madrid notificando la lesión de Gordillo "y la falta de diálogo" impidieron arreglar el caso del centrocampista. El seleccionador nacional se mostró disconforme con el tratamiento del tema, que ha impedido, a su juicio, que Gordillo se quedase en la concentración hasta ver si podía o no jugar. Hoy habrá un partido en el Villamarín, en cuyas taquillas se ha colgado el cartel de "no hay billetes de asiento". España jugará contra Albania el próximo miércoles, en encuentro decisivo para la clasificación en la Eurocopa 88.

Muñoz ofreció la tradicional conferencia de prensa tras la sesión matinal de entrenamiento. Después de dar un repaso al estado de la selección ("todos se encuentran bien"), de fijar el partido preparatorio de hoy, a modo de ensayo general con todo ("a las seis o seis y media, con refuerzos de los juveniles del Betis") y de hacer un comentario sobre los rivales ("Albania no es Malta; los jugadores albaneses con ligeramente superiores, pero estoy convencido de que les podemos marcar goles creando ocasiones y agrandando espacios"), el seleccionador, inesperadamente, comentó el caso de las lesiones del madridista Gordillo y el bilbaíno Andrinúa, aunque se centró en la del primero.Muñoz achacó la baja de Gordillo a reticencias y falta de entendimiento entre los servicios médicos del Madrid y los de la selección, ya enfrentados tras el Mundial 86 por las lesiones de Maceda y Gordillo. La comunicación entre ambas partes se ha producido ahora por carta.

"La frialdad del parte médico de Gordillo y la carta me parecen bien entre clubes, pero no entre colegas o médicos. Después de la carta está el teléfono para, personalmente, comentar posibilidades y lograr una entente cordial; saber las posibilidades y si puede o no recuperarse el jugador". Muñoz matizó que no es que estuviera disconforme con la forma, sino que "hacía falta un diálogo".

El seleccionador manifestó que no creía que el seguro hubiese tenido la culpa: "Veo las cosas desde mi punto de vista como seleccionador, egoístamente, pero en la realidad aquí los principales somos el jugador y yo. Y somos los que menos hemos tenido que ver en el caso y los que más perdemos. Gordillo era imprescindible para este partido por su estado de forma, por jugar en el Villamarín y por cómo está el ambiente. Al final, el que pierdo soy yo". Sobre la posibilidad de que se hubiesen recrudecido las tensiones entre en doctor Herrador y el médico de la selección, Jorge Guillén, Muñoz dijo: "No puedo medir ni valorar. Sólo sé que Gordillo era imprescindible y que este caso era especialísimo".

Gordillo abandonó el sábado la concentración bastante pesaroso, si bien dio la impresión de que no achacaba su baja a reticencias entre médicos, sino al largo pulso que los convenientes. Ahora, si estornudas, te mandan a casa. Estoy molesto, pero es así y tenemos que aceptarlo", declaró.

La posibilidad de que Gordillo volviera a la concentración, después de pasar una nueva revisión en Madrid, fue apuntada en la conferencia de prensa, pero parece totalmente descartada. La animación para el partido en Sevilla es impresionante, aunque también es cierto que ya se va haciendo normal con la selección, con la que la identificación es absoluta. Las entradas de asiento se han agotado y apenas quedan unas 5.000 localidades de a pie.

El botellazo

La UEFA ha impuesto a la federación una multa de 100.000 francos suizos (más de ocho millones de pesetas) como consecuencia de que en el partido anterior de la Eurocopa, contra Austria, en el Sánchez Pizjuán, de Sevilla, un juez de banda fue alcanzado por una botella. El Real Madrid ha sido castigado también con 500.000 pesetas por el lanzamiento de petardos de sus seguidores en el estadio Das Antas.

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