Escondrillas quiere segregar el complejo petroquímico de La Rábida del activo de ERT
José María Escondrillas, presidente de Explosivos Rio Tinto (ERT), quiere segregar del activo de la empresa el complejo petroquímico de La Rábida, cuyo valor en libros es del orden de 40.000 millones de pesetas pero que muchos expertos consideran muy lejano del precio actual de mercado de dichas instalaciones.José María Escondrillas ha recibido sugerencias de la Administración Para que se abstenga de proceder a la enajenación de dicho activo, de forma que dé tiempo al sector refinero español a preparar una posible oferta conjunta o indiviudual.
El actual presidente de ERT, que se encuentra sumergido en una tensa lucha con uno de sus accionistas -el grupo Torras/ KIO- sobre el futuro de la gestión de la sociedad, ha asegurado a instancias oficiales que "en estos momentos, no mantiene conversaciones ni contactos con ningún grupo extranjero para vender la refinería de Huelva y el complejo petroquímico adyacente", por lo que la posible segregación forma parte tan sólo de un proceso de racionalización de las actividades del grupo Explosivos Rio Tinto.
Representantes de la empresa, sin embargo, han mantenido en los últimos años conversaciones informales con compradores potenciales, casi siempre extranjeros, aunque ha tropezado con el obstáculo del precio exigido por el complejo.
Pero la construcción de un gasoducto que une la refinería con la red primaria de Campsa, y la participación que la sociedad tiene en la antigua gestora del monopolio de petróleo, junto a la cuota que dispone del mercado nacional de lubricantes, hace esta empresa muy atractiva a potenciales compradores, algunos de los cuáles la coritemplan como una "via indirecta y más barata de acceder al mercado español que la construcción de una red propia paralela a la de Campsa".
Proximidad
La cercanía de la refinería de Huelva a la que CEPSA tiene en Algeciras ha hecho que esta última sociedad nunca pierda ojo de lo que sucede en torno al futuro del complejo de La Rábida. Segun fuentes solventes, personas influyentes en CEPSA son de la opinión de que, antes que dejar caer el complejo de La Rábida en manos extranjeras, "se debería realizar una oferta nacional por los intereses petroleros de ERT".Esta posibilidad, además, se ve favorecida por los acuerdos internos de CAMPSA que facultan a sus socios -Repsol y las refinerías privadas- a ejercer el "derecho de tanteo" en caso de que José María Escondrillas o sus sucesores procedan a la venta unilateral de la participación que ERT tiene en Campsa.
El complejo petroquímico de ERT en Huelva ha estado en el centro del debate a la hora de hablar del futuro diseño del grupo químico. A primeros de este año, Escondrillas mantuvo contactos con la Kuwaití KPC para su enajenación, y más tarde recibió algún alcance de la multinacional Texaco en el mismo sentido. Industria ha hecho saber su opinión de que cualquier enajenación debe contemplar primero una solución española, dando oportunidad al sector del refino de quedarse con el complejo. Cualquier decisión, en todo caso, deberá esperar la resolución de la actual crisis accionarial en Explosivos.
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