_
_
_
_
CAOS CIRCULATORIO EN MADRID

Veinte camiones bloquean el tráfico del centro de la ciudad durante siete horas

Madrid sufrió ayer el mayor caos circulatorio de los últimos años como consecuencia de la acción de los cosecheros exportadores de tomate de Murcia, Alicante y Almería, que, en protesta por no poder exportar su género a Francia, cortaron con 20 camiones de gran tonelaje todos los accesos a la plaza de la Independencia durante más de siete horas. Miles de ciudadanos se encontraron por esta causa atrapados en un atasco que llegó a alcanzar Cuatro Caminos, por el norte, y Legazpi por el sur. El atasco se vio incrementado por la suspensión del servicio de la línea 1 de metro entre Pacífico y Atocha.

Más información
Detenidos cuatro manifestantes y abiertos varios expedientes

Poco después de las seis de la mañana, en una acción acordada anteayer por los cosecheros exportadores, 20 camiones -cada uno de ellos con un peso entre vehículo y carga superior a los 30.000 kilos- fueron conducidos a la plaza de la Independencia y aparcados a las entradas de las calles Serrano, Alfonso XII y Alcalá en dirección a Cibeles y Velázquez. Las llaves de estos vehículos, según informaron después los manifestantes, fueron recogidas por uno de ellos y llevadas a uno de los puestos de Mercamadrid.Entre tanto, unos 300 representantes del sector, en protesta por la prohibición francesa a la exportación española de tomates, iniciaron el vuelco de cajas de este producto a pocos metros de la embajada francesa, situada en la calle de Salustiano Olózaga y protegida fuertermente por la Policía Nacional. Vecinas de la zona aprovecharon para aprovisionarse de algunas cajas.Paralelamente e ignorantes de lo que ocurría en torno a la puerta de Alcalá, miles de personas procedentes de la zona de Vallecas se vieron obligadas a salir del metro a tomar uno de los autobuses especiales puestos por el Consorcio Regional de Transportes y volver al metro, al estar desde el miércoles hasta el próximo martes cerrado el tramo Pacífico-Atocha a causa de las obras que se realizan en esta plaza. Los que prefirieron utilizar su automóvil se encontraron con la calle Doctor Esquerdo y las avenidas del Mediterráneo y Menéndez Pelayo congestionadas y la M-30 más sobrecargada que de costumbre.

Mientras, en el centro comenzaba el "fenómeno terremoto" con epicentro en la plaza de la Independencia por la que en un día normal pasan 160.000 vehículos. Las calles de acceso fueron cortadas y el tráfico fue desviado por la Policía Municipal. Paulatinamente, las principales vías quedaron colapsadas. Castellana se quedó pronto pequeña y con ella todas las calles trasversales.

Hacia las 11 de la mañana, y cuando los problemas de tráfico afectaban a una amplia zona que iba desde la plaza de Legazpi hasta la glorieta de Cuatro Caminos, el concejal de Seguridad, Emilio García Horcajo, ordenó a la Policía Municipal y a los bomberos que procedieran a abrir los camiones para su retirada. Comenzó así una operación consistente en intentar abrir primero y descerrajar después las puertas de algunos camiones, desbloquear las direcciones de los vehículos e intentar ponerlos en marcha para apartarlos del centro de las vías. Esta actuación motivó la protesta de los cosecheros, algunas cargas policiales y la detención de cuatro de los manifestantes.

Por fin, a las 12.30 horas se logré abrir el paso desde Cibeles en dirección a Velázquez y de Serrano en dirección a Cibeles; veinte minutos más tarde se abría Alfonso XII, y a las 13.20 horas se abrían todos los sentidos aunque algunos de los camiones permanecieron en la zona hasta las 14.30 horas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_