Camilo José Cela,
premio Príncipe de Asturias de las Letras 1987, amenazó con golpear, el pasado viernes en Oviedo, al vicepresidente de la asociación cultural Tribuna Ciudadana, José María Laso, cuando éste le recriminó su negativa a aguardar 30 minutos en el centro regional de televisión para ser entrevistado: "Ya está bien de ir de genio por la vida", le dijo. "Si este señor me sigue insultando, le doy una hostia que le trituro", contestó el autor de Viaje a la Alcarria. Previamente, Cela se había negado a ser maquillado y a identificarse a la entrada del centro de TVE cuando el guarda le pidió el nombre y el número del documento nacional de identidad. "Esos datos yo no se los doy a nadie", respondió. Un redactor de Televisión informó a Cela que una señora estaba al teléfono para quejarse por una antigua alusión del novelista a la Virgen de Covadonga. "Dígale que se vaya masturbando, que voy ahora", replicó el autor de La colmena. La mujer se refería a un artículo de Cela, publicado en 1982, en que se hacía eco de una expresión ("si la Virgen de Covadonga es pequeñina y galana, que se joda") considerada ofensiva y provocadora de una fuerte polémica. El Ayuntamiento asturiano de Cangas de Onís le declaró persona no grata. El sábado pasado, Cela fue objeto, sin embargo, de un homenaje de los ayuntamientos de Ribadesella y Llanes por sus alusiones a dichas localidades en su libro Del Miño al Bidasoa.
