El 'Debate' de esta semana consiguió colocarse entre los programas de más audiencia

La pasada semana televisiva ha ofrecido algunas novedades de interés en los hábitos televisivos de los españoles. Las tendencias principales se mantienen, pero pueden comprobarse altibajos considerables dependiendo de los contenidos concretos que cada espacio ha ofrecido. Tal es el caso del programa Debate, que habitualmente no aparece entre los espacios de más audiencia y que esta semana ha experimentado un considerable aumento en su número de telespectadores, según los audímetros de Ecotel.

El programa Debate, que dirige y presenta Victoria Prego, dedicó su tiempo de emisión a un coloquio entre mujeres sobre relaciones personales, bajo el título de Los hombres vistos por las mujeres. Como media, vieron el espacio casi 14 millones de espectadores. Datos como este parecen confirmar que, pese a que existen unos hábitos generales de audiencia, éstos pueden modificarse según los contenidos concretos que se emitan.Otro ejemplo significativo es el del fútbol. A pesar de ofrecerse las retransmisiones en la segunda cadena, cada vez que se programa un partido de cierta trascendencia consigue aglutinar a importantes sectores de la población. La pasada semana, el partido disputado por la selección española frente a la de Austria, valedero para la fase clasificatoria de la Eurocopa, fue visto, como media, por más de 17 millones de espectadores. Curiosamente, nada más terminar la retransmisión, una cifra similar se desplazó a la primera cadena para ver el episodio correspondiente a la serie norteamericana Miami Vice.

Frente al éxito de los partidos le fútbol televisados en directo destaca la baja audiencia obtenida por el tradicional espacio dominical Estudio estadio, que, al pasar a la segunda cadena, se ha visto superado de forma habitual por la película de la primera cadena. Algo más de nueve millones de televidentes siguieron la misión de los goles del domingo, mientras casi 15 millones prefirieron el filme de Jorge Grau La trastienda.

También se ha podido observar, lo cual se confirma como un hecho característico y regular, el aumento de audiencia que suele acompañar las novedades en la programación. Esta semana pasada, la incorporación de la serie británica La casa desolada ha hecho subir, en su primer capítulo, el índice habitual de esa hora de la sobremesa.

El caso inverso es el de los espacios que pierden ese efecto de novedad. En este apartado cabe resaltar algunos ejemplos que se han producido en los últimos días. El más destacado es el de los nuevos telediarios, que han vuelto a recuperar sus niveles tradicionales de seguimiento. El mayor descalabro de la semana lo sufrió, sin embargo, Fin de siglo, dirigido y presentado por Pablo Lizcano, afectado, sin duda, por la emisión del España-Austria de fútbol en la segunda cadena.

Entre los telefilmes destaca el asentamiento en el esquema de programación de la produción alemana occidental La abeja milenaria, que semana a semana ha ido remontando puestos. El pasado jueves consiguió una audiencia media cercana a los 16 millones de espectadores. Las peripecias de los detectives Crockett y Tubbs en Miami Vice siguen, pese a ello, ocupando el primer lugar, en este género, de las preferencias de la audiencia.