La RAI invertirá en 1988 más de 1.000 millones de pesetas en alta definición

La RAI, la televisión pública italiana, adquirirá el próximo año los más avanzados equipamientos electrónicos de alta definición, fabricados en Japón por la casa Sony, que trabaja en colaboración con la televisión pública japonesa, la NHK. La compra supondrá una inversión de entre 1.000 y 1.500 millones de pesetas, según manifestó a este diario Francesco Pinto, responsable de la Unidad Operativa de Nuevos Servicios de la RAI (UONS). "Tratamos de continuar la línea de experimentación iniciada en 1982 con Arlecchino, programa grabado por la RAI con la primera generación de telecámaras de alta definición".

La inversión supondrá la compra de nuevas telecámaras, equipos registradores más sensibles a la luz y que, probablemente, podrán ser ya autotransportables, y equipamiento completo, de posproducción: paint box (paleta gráfica electrónica), chroma key, etcétera. En palabras de Pinto, "tendremos lo mejor y más avanzado de la tecnología de alta definición que hay en este momento".El I Festival Internacional del Cine y la Televisión (Eurovisioni), que se celebró recientemente en Roma, dedicó parte de su tiempo a la experimentación en televisión (tanto tecnológica como de nuevos programas). La cadena británica Channel Four presentó su programa de trabajo, que se basa fundamentalmente en las creaciones de productores independientes. La francesa Canal Plus (que funciona por abono, mediante un descodificador) mostró sus short, término utilizado para describir filmes cortísimos, de pocos minutos, generalmente de carácter cómico, que ha puesto de moda como separadores de los diferentes programas de la emisora. El éxito ha sido tan grande que se ha creado incluso en Francia una asociación de productores independientes de shorts. La Sept, cadena francesa que se dispone a emitir, a partir de 1988, por satélite para toda Europa (ha realizado ya algunas emisiones experimentales a través de FR-3), nace como, emisora eminentemente cultural, dedicando como mínimo un cuarto de su programación al teatro, la música y la danza. Incluso TV-3 fue presentada como una televisión que realiza experimentación en su concepción global de la dirección artística y del grafismo.

Entre todas las televisiones que trabajan en nuevos métodos, destacó en el congreso la RAI, que presentó sus producciones en alta definición, entre ellas G¡ulia e Giulia, primer largometraje que se realiza con esta técnica, protagonizado por Kathleen Turner y Sting, y dirigido por Peter del Monte. Especialistas y Prensa de toda Europa tuvieron ocasión de comprobar en Roma la extraordinaria calidad de las imágenes de esta nueva tecnología audiovisual. En el caso de Giulia e Giulia, supera con creces la calidad ofrecida por los 35 milímetros. Gaetano Stucchi y Francesco Pinto, productores ejecutivos de Giulia e Giulia, y el último responsable también de la Unidad Operativa de Nuevos Servicios de la RAI, se convirtieron en estrellas del encuentro ante el extraordinario interés que despertó la alta definición.

El proyecto de alta definición emprendido por la televisión pública italiana depende de Massimo Fichera, subdirector de la RAI para asuntos tecnológicos. La RAI dispone de una pequeña unidad productiva en Milán que trabaja exclusivamente en los proyectos de la nueva tecnología.

Primeros experimentos

En 1978, la RAI inició sus primeros experimentos para utilizar la cinta electrónica en lugar de la película cinematográfica. El primer resultado fue Il mistero de Oberwald (1979), de Michelangelo Antonioni, primer filme electrónico, un experimento realizado para estudiar las posibilidades de la electrónica para tratar el color.En 1982 llegaron a Europa los primeros frutos del HDTV (high definition television), proyecto en el que la televisión pública japonesa y la casa Sony trabajaban desde hacía casi 15 años. La principal característica del sistema de alta definición es que tiene 1.125 líneas de barrido de imagen (en lugar de las 625 tradicionales), una frecuencia eléctrica de 60 herzios (en lugar de los 50 habituales en Europa) y una pantalla de diferentes dimensiones, de cinco por tres (en lugar del cuatro por tres utilizado por los sistemas Pal o Secam).