Sectores del PSOE se suman a una manifestación contra las bases estadounidenses

El socialista Juan Barranco, alcalde de Madrid, y la dirección nacional de las Juventudes Socialistas se han sumado a la manifestación a favor del desarme y en contra de las bases norteamericanas en España que está convocada para el domingo 25 de octubre en Madrid. El acto, que tendrá por escenario el centro de la capital, ha sido promovido por organizaciones pacifistas, así como por Izquierda Unida y los sindicatos CC OO y CNT.

La beligerancia contra las bases norteamericanas ha producido un considerable debate en las organizaciones socialistas. La discusión ha perfilado la existencia de una corriente favorable a marcar distancias entre el partido y el Gobierno, y a mantener canales abiertos con movimientos sociales y sectores de izquierda.La Unión General de Trabajadores, en concreto, ha discutido la posibilidad de tomar parte en la marcha. Varios dirigentes se mostraron inicialmente favorables a ello, pero una vez planteado el asunto en la ejecutiva federal, Nicolás Redondo no quiso llevar el enfrentamiento con el Gobierno hasta ese nivel.

Mientras se desarrollaba el debate interno en UGT, la ejecutiva de la federación socialista madrileña discutió, igualmente, cómo sumarse a la marcha del día 25. Miembros de la comisión ejecutiva se plantearon aceptar, en caso de que la manifestación hubiera ido exclusivamente contra la base de Torrejón. Al no ser así, la FSM ha aplazado su decisión colectiva. El presidente de la comunidad madrileña, Joaquín Leguina, no acudirá al acto, aunque estudia una posible declaración de apoyo.

Sin embargo, el alcalde de Madrid, Juan Barranco, confirmó ayer, personalmente, su participación en la marcha "como un ciudadano más". Él no piensa encabezar la manifestación, pero "voy a acudir, con mis hijos y en bicicleta", dijo Barranco, "después de asistir a la Fiesta de la bicicleta, que coincide el mismo día".

"Un Gobierno", dijo el alcalde, "tiene que ser lógicamente más prudente, porque ha de tener en cuenta un marco de relaciones internacionales; pero los ayuntamientos, que somos los representantes más directos de los ciudadanos, no tenemos ese condicionamiento". Y añadió: "Yo conflio en que mi actitud se entienda, más bien, como un paso hacia la paz; como decía Enrique Tierno, si quieres la paz, hay que luchar por la paz".

Cierre de Antonio Gala

La manifestación del 25 de octubre coincidirá con las que se celebrarán en otras ciudades de Europa, bajo los auspicios de Naciones Unidas, en favor del desarme total. Sin embargo, la convocatoria española ha ampliado su objetivo a las bases norteamericanas en España, en una operación conducida principalmente por Izquierda Unida y por grupos pacifistas.

Todos estos preparativos se producen al calor de la negociación hispano-norteamericana para la reducción de la presencia militar de los Estados Unidos en España.

En plena recuperación de los símbolos de la Plataforma anti-OTAN -antecedente inmediato del movimiento actual, el escritor Antonio Gala mantiene contactos con los organizadores para pronunciar el discurso final de la manifestación del día 25. Un discurso "ético y no político", según el propio Gala, quien asegura que "hablaré de la vida y de la paz, lo cual me parece más importante que el Estado y las bases".

"No se trata de volver a la actividad política", precisó Gala, " sino de tomar parte en un acto supranacional, que se produce en un momento propicio para España, porque se está negociando la relación bilateral con los Estados Unidos e incumpliendo un poco los términos del referéndum".