El rey de las asistencias

Michel se ha convertido en uno de los jugadores básicos en el Real Madrid debido a que, aunque tiene asumido que "las estrellas son Emilio [Butragueño] y Hugo Sánchez o, bueno, Hugo y Emilio", la contribución del centrocampista a los triunfos en la Liga es abrumadora. Hasta ahora ha marcado cuatro de los 26 goles del equipo y facilitado 12 a sus compañeros. Ya llaman El Asistencias a quien fuese nominado como el mejor juvenil en el Torneo de Mónaco de 1980, algo de lo que sólo otro español, López Ufarte, podía presumir con anterioridad.Para Michel hay tres factores decisivos en los éxitos actuales del Madrid: "Uno es la enorme calidad de la plantilla; otro, que el entrenador [Leo Beenhakker] y los jugadores nos conocemos mejor, y otro más, el magnífico nivel físico. Fernando Mata es un gran preparador físico. Estuvo a punto de salir del equipo el año pasado, pero no por problemas de trabajo, sino por uno de diálogo con el mister. Arreglado el asunto, los resultados están a la vista. Nuestra marcha no puede ser mejor".

Michel expone: "No sólo este año, sino en anteriores temporadas, una de las claves del equipo es su excelente preparación física, aparte de la calidad impresionante de esta plantilla. Ya con Vorgic [preparador físico yugoslavo que estuvo en el Madrid en la época de Amancio Amaro y que actualmente está en el Castilla, el filial] cogimos una buena base la gente del Castilla. Y con Mata creo que el tono físico es bastante bueno".

Mata, sin embargo, estuvo a punto de salir del equipo la temporada pasada. Michel así lo reconoce: "Sí, pero no fue por problemas de trabajo, aunque tampoco lo sé exactamente. Su capacidad no se puso nunca en duda. Lo que ocurrió fue una cuestión de diálogo con el mister. En cuanto el asunto se arregló, los resultados están ahí".

Tranquilidad

El problema de Fernando Mata no ha existido oficialmente para el Madrid. El presidente, el entrenador y la propia plantilla del equipo han negado durante meses que hubiera conflictos con el preparador físico. "Yo creo que lo malo es sacar estas cosas cuando no hay de qué hablar o los resultados no son buenos. Hay que entender que, desde el punto de vista del equipo, de los jugadores, hay momentos en los que necesitamos un poco de tranquilidad. La verdad es que los jugadores, en nuestras reuniones, abordamos el tema la temporada anterior porque éramos conscientes de que se trataba de algo perjudicial para el equipo, pero sin entrar en más profundidades porque era un asunto entre el mister y Mata. Eran ellos quienes tenían que arreglarlo. Y, aparte de todo, también el entrenador y los jugadores nos conocemos mejor ahora y el trabajo en común se nota más con el tiempo".