Reformas estructurales
El comité federal del PSOE, que concluyó ayer al mediodía un debate de cerca de diez horas de duración iniciado el viernes por la tarde, aceptó incorporar numerosas propuestas a la ponencia política que será debatida en los próximos cuatro meses por todo el partido, antes de ser aprobado su contenido definitivo en el XXXI Congreso federal. El documento resultante de la reunión celebrada ayer precisa que "no se trata", desde la perspectiva socialista, "de organizar la caridad, sino de introducir las reformas estructurales necesarias para evitar que la marginación social se produzca, en lugar de acudir posteriormente a evitar los resultados de su emergencia".Una de las cuestiones que centró ayer por la mañana las intervenciones de los dirigentes socialistas fue el papel y la dimensión del sector público en el ámbito de una política socialista moderna. Según una de las propuestas asumidas en la ponencia política, los criterios que deben guiar a los socialistas para decidir la presencia del sector público son "el carácter estratégico que para la economía nacional" suponga la actividad en, cuestión; la necesidad de renovar y modernizar el sistema productivo y la elevada cuantía de las inversiones.
"En su funcionamiento", afirmó ayer el PSOE, "nos proponemos que las empresas públicas eleven su eficacia y que se desenvuelvan en un marco no burocrático que posibilite el desarrollo de su potencial creador. Por ello evitaremos su actuación en áreas de actividad que no respondan a estas características".
Los máximos dirigentes provinciales y nacionales del PSOE incorporaron a la ponencia política la exigencia de que "la moderación salarial debe verse acompañada de un conjunto de garantías respecto al destino de la mejora que experimenta la rentabilidad". Destino que, según ellos, es conveniente que esté en la ampliación de la capacidad productiva, la creación de empleo, el incremento de las condiciones de salud, higiene y seguridad en el trabajo y la reducción progresiva de la jornada laboral.
