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'MUY PERSONAL'

Oportunidad malograda

Pilar Trenas, directora del programa Muy personal, comenzó presentando al cantante británico Mick Jagger como "ídolo, mito, diablo de la música, provocador de la vida, con un atractivo salvaje que cautivó a la generación de los sesenta e irritó a las gentes de orden". La imagen de enfant terrible que ha acompañado a Jagger durante toda su carrera quedaba salvaguardada desde el comienzo de una entrevista que fue un modelo de incomunicación y distanciamiento. La visita del cabeza visible de los Rolling Stones a Madrid duró 20 horas; durante ellas no salió del hotel madrileño donde se alojó más que para cenar. Su objetivo principal era promocionar su segundo disco en solitario, para lo cual seleccionó sus interlocutores: sólo dos programas de TVE y dos revistas (una del corazón) tuvieron acceso al divo.La primera aparición pública, en el programa Muy personal, fue una oportunidad perdida para conocer a una de las personalidades indiscutibles del rock de todos los tiempos. Después de 29 preguntas apenas se pudo sacar nada en claro, a excepción de una colección de tópicos, tanto por parte de la entrevistadora como del entrevistado. La primera parte del programa se centró, ante la irritación de Jagger, en su vida con los Rolling Stones. Después, con Pilar Trenas cada vez más en evidencia, la entrevista inició la cuesta abajo. Preguntas sobre los destinatarios de sus canciones, el envejecimiento, los escándalos, los duros años sesenta, la importancia de la imagen o las drogas, fueron contestadas displicentemente por Jagger y no encontraron la prepregunta adecuada por parte de la entrevistadora, que patinó en algunas de las referencias históricas que utilizó. Lo único que aportó el cantante fue su oposición a las drogas -"actualmente es muy difícil saber qué droga se consume y el riesgo es excesivo"-, su resistencia a envejecer -"cuando el cuerpo se deteriora es el momento de meterse en un ataúd"- y la inconsistencia de actitudes provocadoras. Al final, cansado de que le recordasen que tenía más de 40 años, dio por finalizada la entrevista ante el estupor de la Trenas.

Al salir del estudio improvisado en el hotel, el cantante manifestó: "Creo que intentó realizar una buena entrevista, pero para eso se necesita ser muy hábil y estar muy documentada. Para mí, la experiencia ha sido positiva, porque en dos o tres ocasiones la he puesto en compromisos que no ha podido superar".

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