Ed V. Roberts,
de 48 años, nunca pensó que llegaría a presentarse a sí mismo como una alcachofa, pero así lo hace habitualmente. Este californiano que estuvo días pasados en Madrid con motivo del Congreso Mundial de Asociaciones de Consumidores, a los 14 años se quedó paralítico del cuello para abajo, y el médico afirmó que, si salía adelante, sería como un vegetal. "Durante casi un año no quería vivir y me odiaba a mí mismo", cuenta Ed, "pero después descubrí lo que podía, no lo que no podía hacer con mi enfermedad". Ahora, aunque debe estar 14 horas diarias en un pulmón de acero, Roberts, divorciado y con un hijo de ocho años, preside el World Institute on Disability (Instituto Mundial sobre la Minusvalía) y dirige el departamento de rehabilitación del Estado de California, con 100 personas a su cargo. "Cuando doy una charla, siempre digo que me enorgullece ser una alcachofa, dura por fuera y rica por dentro".
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