La reconciliación entre Rabat y Argel cobra una nueva perspectiva
La reciente visita a Argel y a Rabat del ministro de Defensa saudí, príncipe sultán Ibn Abdelaziz, ha creado "nuevas perspectivas" para la eventual reconciliación entre Argelia y Marruecos, aseguran fuentes árabes en la capital marroquí. Uno de los acuerdos alcanzados por la mediación saudí consiste en la celebración de próximos encuentros entre los ministros de Asuntos Exteriores e Interior de los dos países para discutir los aspectos técnicos y políticos de la pretendida normalización de sus relaciones, cuyo principal obstáculo es el conflicto del Sáhara.Los observadores consideran "muy significativo" un detalle personal del presidente argelino, Chadli Benyedid, hacia el rey de Marruecos cuando el príncipe sultán se encontraba en Rabat. Benyedid expresó a Hassan II su pésame personal por el reciente fallecimiento del príncipe Mulay Alí, miembro de la familia real y su voto particular de felicidad para el rey y sus familiares.
La Prensa marroquí destacó por otra parte el domingo las "condiciones favorables" que se están dando para otra pretendida normalización: la de las relaciones entre Túnez y Libia. El ministro de Asuntos Sociales de Túnez, Hedi Bacuch, ex director del Partido Socialista Desturiano (PSD), viajará próximamente a Trípoli para estudiar in situ los aspectos relacionados con el pago de las indemnizaciones que deberán percibir los trabajadores tunecinos expulsados en 1985, condición básica impuesta por Túnez para el restablecimiento de relaciones.
Túnez y Libia interrumpieron sus relaciones diplomáticas, económicas, comerciales, bancarias y áreas a raíz de la expulsión de los 30.000 emigrantes tunecinos. La fuerte tensión que se creó entre los dos países ha ido amainando en los últimos tiempos gracias a la mediación argelina. El presidente de Túnez, Habib Burguiba, y el líder libio, Muammar el Gaddafi, han intercambiado recientemente mensajes, lo que se interpreta como un paso importante hacia la normalización.
