Los liberales británicos debaten su fusión con los socialdemócratas

EI Partido Liberal británico inicia hoy formalmente el congreso que ha de aprobar la fusión del grupo con el Partido Social Demócrata (SDP). La Asamblea Liberal discutirá a lo largo de esta semana los términos de una unión que ha suscitado simbólica resistencia en las filas liberales y tratará de perfilar la respuesta que dar a los socialdemócratas que se oponen a la fusión y amenezan con hacer fracasar al eventual nuevo partido.Las principales jornadas de la reunión son las de mañana, miércóles, y la del jueves, días en los que se va a discutir la fusión con los socialdemócratas. El propio líder liberal, David Steel, no aparecerá ante los congresistas hasta mañana al mediodía, cuando llegue a Inglaterra procedente de Canadá, donde asiste a la reunión de la Internacional Liberal.

En medios liberales se considera que el 90% del partido está afavor de la unión, aunque la Posición de firmeza en favor de los principios socialdemócratas manifestada por el nuevo líder del S DP, Robert Maclennan, y su estrategia para llevar a cabo la fusión auguran discrepancias. Hay expectación, por escuchar las palabras que el miércoles va a dirigir Maclennan a los que con toda probabilidad van a ser sus futuros compañeros de partido.

Los liberales consideran poco pertinentes los deseos del líder socialdemócrata de incluir en los estatutos del nuevo partido principios como el de la posición a favor de la energía nuclear, que, por una parte, a ellos les producen íntimo rechazo y, por otra, son más propios de una agenda política detallada que de un corpus que ha de recoger orientaciones generales.

La mayor amenaza al aún no nacido grupo procede, sin embargo, de los socialdemócratas q le rechazaron la unión. Éstos acaban de manifestar que si el futuro partido presenta candidatos contra los tres parlamentarios del SDP que no han aceptado la fusión, ellos también presentarán candidatos en otras circunscripciones para restar votos al nuevo partido.

Dado que 10 de los 17 parlamentarios liberales consiguieron sus actas por escaso margen de votos, cualquier fuga de sufragios les resultaría letal.