Preguntas

Sucederá el 5 de octubre. Ese día desaparecerán los informativos de Radio Tres, de audiencia juvenil y contenido ágil y chispeante. Quizá fueran demasiado irreverentes para la Ley y el Orden, recapacito ahora, en vista de su fallecimiento prematuro. Llevaban ya unos meses bastante alicaídos. Era, hoy lo comprendo, la agonía que precede a la muerte. Serán sustituidos por boletines de Radio Uno y reportajes.Que se acaben unos informativos me parece un asunto más bien triste. Lo mismo que si cerraran un periódico. La pluralidad de fuentes es sanísima; fomenta el espíritu crítico y nutre la materia gris de los humanos. Bien lo sabía Franco cuando obligaba a todas las emisoras a conectar con Radio Nacional para ofrecer un único y omnipresente parte. Y también parecía saberlo el PSOE hace unos años. Porque en 1979, cuando la UCD acabó precisamente con estos mismos informativos, que a la sazón tenían tan sólo unos meses de existencia, el senador del PSOE Rafael Estrella le preguntó al Gobierno el por qué de esa desaparición mutiladora y habló elocuentemente en defensa de las alternativas de opinión y la multiplicidad informativa. Encendido verbo, aplausos apretados. Y una victoria fulminante: los directivos ucedeos repusieron inmediatamente los programas, y desde entonces hasta ahora los informativos de Radio Tres han venido navegando por las ondas sin interrupción de ningún tipo. Hasta el próximo 5 de octubre, fecha de ejecución y tentetieso. Me pregunto quién preguntará al Gobierno ahora; quién saldrá, si sale, en defensa de ese pequeño espacio de opinión. De esa nadería, esa minucia.

Porque lo peor no es el fin del programa, sino la melancolía ante la mudanza de las cosas. Ante esta realidad tan monolítica, tan menguada de voces discordantes. Los informativos de Radio Tres desaparecen en la nada con la facilidad con que se acalla a un diminuto grillo. Y yo me quedo cavilando sobre quién presentará mi queja a los de arriba. En qué lugar se pudrirán ahora las preguntas no dichas.