Un estadounidense de 16 años, detenido por herir de un disparo a un taxista

El norteamericano J. D. M., de 16 años, relacionado por motivos de trabajo o familiares con la base aérea de Torrejón de Ardoz, ha pasado a disposición judicial bajo la acusación de haber herido con arma de fuego a un taxista, en hechos ocurridos el pasado 3 de julio en la urbanización de La Moraleja, informó ayer la policía. El disparo, según las declaraciones del autor del mismo, fue accidental.Un menor de edad penal, también estadounidense, que acompañaba a J. D. M. el día del incidente, fue igualmente detenido, y entregado a sus padres tras realizar la declaración correspondiente. D. D. D., de 17 años, compatriota y amigo de los anteriores, se encuentra a disposición judicial en Alcalá de Henares, acusado de haber encubierto la agresión. Los dos últimos también están vinculados con la base militar.

De acuerdo con la declaración de la víctima, en la noche del pasado 3 de julio recogió en la plaza de Castilla a dos chicos, quienes le indicaron que los llevase hasta La Moraleja. Una vez en ese barrio, le especificaron que querían ir a la urbanización Encinar de los Reyes, muy próxima al lugar en que se hallaban. Durante unos momentos "hubo dudas respecto al camino correcto y, a continuación, los clientes ordenaron detener el vehículo", según el informe policial.

Entonces se escuchó una detonación dentro del coche. El conductor salió apresuradamente, y una vez afuera comprobó que había sido herido. Varios transeúntes, percatados de la situación, lo trasladaron a la residencia sanitaria de La Paz, donde ingresó bajo pronóstico grave. Los agentes de la policía que inspeccionaron el lugar de los hechos advirtieron que la recaudación no había sido sustraída, por lo que descartaron, en principio, que fuera un atraco.

Robada de la base

Un casquillo del calibre 9 milímetros Parabellum hallado en el interior del taxi, y la descripción hecha por la víctima, llevaron a los inspectores a sospechar que los responsables podían ser unos adolescentes extranjeros, relacionados con la base de Torrejón. Pronto se supo que el arma utilizada, una Star modelo 30-M, había sido robada a finales de junio, con otra pistola cuyo paradero se desconoce, del club de caza y pesca de la base. La Star fue encontrada en un descampado cercano al lugar del disparo.

J. D. M. fue detenido en su domicilio. El joven confesó ser responsable del robo de la pistola, así como de la herida del taxista, aunque aseguro que el disparo ocurrió accidentalmente cuando se disponía a pagar la carrera. Cuando se escuchó la detonación, los dos adolescentes y el taxista, huyeron despavoridos, según la versión de éstos.

El tercer detenido, D. D. D., acusado de saber lo ocurrido y no denunciarlo, alegó que lo había escuchado contar a un amigo y pensó que era una broma. Fuentes de la policía indicaron que el taxista se recuperó de sus heridas y fue dado de alta.