El Banco Urquijo vende el Parque de Atracciones de Madrid al millonario mauritano Hamida Boucharaya

El Consejo de Administración del Banco Urquijo-Unión ratificó anteayer, martes, el acuerdo de compra-venta de la empresa Parque de Atracciones de la Casa de Campo de Madrid a la sociedad de reparaciones navales Nuevos Varaderos, SA (Nuvasa), participada mayoritariamente por un acaudalado hombre de negocios mauritano, de nombre Hamida Boucharaya, con residencia en Las Palmas de Gran Canaria. La oferta de Nuvasa se impuso en la misma línea de llegada a la presentada por el grupo Hispano Suiza. La venta del Parque de Atracciones de Madrid supone un paso más en el proceso de desinversión del Banco Urquijo-Unión.

En pleno mes de agosto, la gerencia del Urquijo-Unión parece haber hecho un buen negocio con la venta del parque de atracciones madrileño por la suma de 1.700 millones de pesetas. Téngase en cuenta que el parque, al que le han florecido los novios en los últimos tiempos, parecía vendido el verano del año pasado a la firma británica South Brooks por menos de 1.100 millones de pesetas. Item más, las ofertas de los rivales de Nuvasa no sobrepasaban los 1.200 millones de pesetas. De los 1.700 millones citados, la mitad serán pagados en metálico y el resto a tres años, a tipos de interés de mercado y con garantías suficientes. Nuevos Varaderos, SA, está participada mayoritariamente por la sociedad Mahavi, SA, filial del grupo del mismo nombre con sede en Senegal, y propiedad del mauritano Boucharaya. Curiosamente, Nuvasa, con sede en Santa Cruz de Tenerife, fue vendida por el propio Urquijo-Unión a finales de 1985.

Hamida Boucharaya, un hombre con cierta obsesión por mantener el anonimato, es dueño de una considerable fortuna, levantada en torno a las concesiones pesqueras mauritanas. La entrada de Boucharaya en el accionariado de Nuvas.a es bastante reciente, informa Carmelo Martín desde Tenerife. Su incorporación a la sociedad de reparaciones navales coincide con una campaña de promoción de la misma iniciada recientemente. Nuvasa ha promovido sus servicios entre los armadores nacionales (Vigo, Huelva, Cádiz y Almería) y en la costa africana. Además, ha participado en una feria celebrada en Rotterdam (Holanda) y ha dado a conocer su oferta en la URSS, hace tres meses. Tiene previsto, asimismo, presentar sus instalaciones en Cuba y Angola, países cuya flota pesquera faena desde hace muchos años en los caladeros norteafricanos. El lanzamiento internacional de Nuvasa coincide con la adquisición en junio pasado de un dique flotante para barcos de 6.000 toneladas y 130 metros de eslora.

Expectación

La venta de la empresa Parque de Atracciones de la Casa de Campo de Madrid, dedicada a la explotación y gestión de estas instalaciones por concesión del Ayuntamiento madrileño, que ahora deberá dar el visto bueno a la operación, ha estado rodeada de cierta expectación desde hace bastante meses. La venta a Sauth Brooks quedó empantanada por causas no aclaradas, aunque el mal año del parque en 1986, en cuanto a facturación se refiere, pudo haber sido un factor determinante para echar atrás a los británicos. La facturación del parque ronda los 1.300 millones de pesetas, generando un cash-flow de 300 millones de pesetas. El comprador del parque, sin embargo, deberá hacer frente a unas inversiones de modernización, consideradas imprescindibles, de cerca de 500 millones de pesetas, además de abordar el riesgo de renovación de la concesión municipal, que expira en 13, años. La sociedad Parque de Atracciones pertenecía al grupo industrial del Bankunion, e incluía en su día al Parque Artxanda, de Bilbao. El Parque de Atracciones está situado en la Casa de Campo de Madrid, y por sus instalaciones de recreo, necesitadas de un evidente aggiornamento, pasan al año cerca de dos millones de personas.