Las bolsas suben sin los grandes

Los mercados de valores han iniciado el tramo que cerrará este mes en medio de un discreto optimismo, traducido en una serie de subidas generalizadas. El nivel de la contratación ha sido similar al de las jornadas anteriores, lo cual obliga a insistir en la ausencia de un apoyo firme que, a falta de algo mejor, queda a cargo de la ausencia de papel. Los compradores sólo acuden cuando los precios bajan, y esta situación se repite con tanta regularidad que se ha convertido en la verdadera base del mercado. La capacidad de rebote de los precios está devolviendo la confianza a los inversores, que, pese a la altura de las cotizaciones, empiezan a ver el mercado exento de peligro.Una floja apertura a cargo de las eléctricas tuvo su contrapunto en el sector de automoción, indicando cuál iba a ser el ambiente de esta jornada. Ya el viernes anterior, el grupo de los 10 valores que más contrataron contaba tan sólo con tres bancos, dos de ellos en los últimos lugares. Los valores industriales continúan acaparando la atención de los inversores, y es en ellos en los que está depositada la confianza en una posible recuperación.

Frente a este moderado optimismo en los grupos industriales se encuentran los grandes sectores, con sus cotizaciones casi paralizadas por la presencia de partidas vendedoras. Junto a este contrapeso está el temor a la reacción del mercado a crédito, que, a pesar de haber descendido sustancialmente, aún cuenta con un potencial vendedor importante. Este viernes han de renovarse o cancelarse muchas operaciones, y van a depender de una u otra opción las posibilidades de reacción alcista de las bolsas. De momento han vuelto a acercarse a los niveles máximos anuales, lo que les sitúa en una posición en la que todo es posible, incluso que llegue un dinero que hasta ahora se ha mostrado bastante esquivo.