El Atlético cobrará a sus socios tanto como a cualquier aficionado el domingo ante el Liverpool
El Atlético de Madrid cobrará a sus socios tanto como a cualquier aficionado en la presentación del equipo, el próximo domingo, frente al Liverpool, en el trofeo Villa de Madrid. Las localidades cuestan entre 2.000 y 5.000 pesetas. En años anteriores los socios tenían entradas especiales más baratas. Jesús Gil presentó ya a su equipo ante la jet marbellí en la noche del miércoles, en una multitudinaria fiesta que se celebró sin permiso municipal, mientras que ayer quedó cerrado, el fichaje del defensa Juan Carlos, del Valladolid, a cambio de 50 millones y la cesión de Rubén Bilbao.
En su último presupuesto enviado a la Liga Profesional de Clubes, el Atlético calcula ingresar 100 millones en el capítulo de trofeos. El club rojiblanco cobró ya 11 millones por el de Elche y su presidente, Jesús Gil, ha manifestado su convencimiento de que se recaudarán 100 millones ante el Liverpool. Quizá por ello los socios deben pagar igual que cualquier aficionado normal,, entre 2.000 y 5.000 pesetas, cuando en años anteriores, en la presentación del equipo, tenían acceso al campo con localidades más baratas. El Real Madrid, tres días mas tarde, frente al Everton, en el Bernabéu, cobrará a sus socios 400 pesetas en las entradas de pie y 1.000 pesetas menos que el público en general en las de asiento. Gil presentó ante la jet marbellí, en la noche del pasado miércoles y en un ambiente de euforia, el nuevo Atlético de Madrid, informa Miguel Nieto. Más de 400 invitados, casi el triple del aforo previsto para la cena, se desparramaron por la finca del Club Financiero Inmobiliario, sede de los negocios de su presidente.
Curioso culto deportivo
Los Cipreses, un precioso ejemplo de restauración de una antigua villa, ahora adornada con piscinas, mucho verde y un toque tropical en los jardines, se vio colapsada por una nutrida representación de la sociedad marbellí que protagonizó un curioso ejercicio colectivo de culto deportivo. Jesús Gil se mostró a sus anchas entre tanto forofo halagador, derrochó simpatía y se dedicó a saludar uno a uno a todos los invitados que llegaban a la mansión. Unas azafatas entregaban a las señoras, a la puerta, claveles, rojos y blancos. La tramoya era importante y provocó que numerosos curiosos se apostaran para ver el desfile del personal que se adentraba en un escenario de banderas y paraguas rojiblancos. Tal profusión emblemática acarreó la frustración de más de uno, porque los fetichistas, la mayoría, se sintieron impotentes para llevarse algún recuerdo. Los empleados de Gil retiraron el material propagandístico.
Los jugadores, con su uniformado traje de estreno, llegaron en autocar y aguantaron estoicamente el envite, sonrieron, se hicieron fotos y firmaron autógrafos por decenas. Poco acostumbrados aún a estos saraos que tanto gustan a su presidente, se retiraron pronto porque el compromiso deportivo de anoche con el Marbella lo exigía. El síndrome de la derrota de Elche no preocupaba a Gil, que afirmaba estar "tratando de acoplar Cadillacs y no utilitarios".
Jaime de Mora y Aragón, a tono con la fiesta, con indumentaria roja y blanca, y Gunilla von Bismark posaron en la foto de rigor con los jugadores y Gil fue una máquina de hacer declaraciones mientras estrechaba manos, repartía sonrisas y soltaba algún que otro venablo a los micrófonos de los periodistas, que guardaban cola, para hablar con él.
Lola Flores salió al escenario cuando los vecinos ya habían llamado varias veces a la, policía por el ruido. Los agentes, vinieron varias veces porque Ia fiesta no tenía permiso municipal. Pero la gente se lo pasó en grande con la actuación de Lola. La Faraona piropeó hasta la saciedad a Jesús Gil, que, feliz, afirmó al final: "Lola ha estado como nunca".
El Atlético se enfrentó anoche al Marbella, al que venció por 2-0, con goles de Marcos 3, Arteche.
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