20.000 personas visitaron el delfinario del 'zoo' durante el fin de semana

Unas 20.000 personas pasaron el pasado fin de semana por el delfinario del zoológico de Madrid. La nueva atracción del zoo fue inaugurada el jueves, a pesar de que su inauguración estaba prevista en principio para septiembre.

Espectadores de todas las edades, desafiando la canícula, abarrotaron las gradas del recinto para apreciar las acrobacias de Sussie, Calipso y Marina, tres delfines de la especie tursiop truncatus (conocida popularmente como nariz de botella por la configuración de su hocico) traídos recientemente de Palma de Mallorca.

En las seis actuaciones diarias, de veinte minutos cada una, los delfines conducen pelotas en el hocico, dan saltos espectaculares, atrapan aros en el aire y, por supuesto, comen muchos, muchos trozos de pescado que el entrenador les arroja constantemente como recompensa.

Al ritmo de la música que suena por los altavoces, los animales deleitan a un público, entre los que se cuentan mayoría de niños, con sus gracias, y al finalizar cada función se despiden con agitaciones de cola y movimientos de cabeza.

En otra piscina, situada ésta en un recinto cubierto, jugueteaban tres delfines que aún peririanecen en estado salvaje y cuyo entrenamiento ha sido puesto en manos de un experto, el norteamericano Dan Cartwright. El domador calcula que en un plazo de seis meses habrá montado un número especial con estos animales, así como con dos enormes lobos marinos y tres focas que también llegaron hace unos días para integrar la nómina de actores del delfinario madrileño.

Cartwright, de 33 años, llegó hace tres semanas a Madrid con la misión de supervisar el buen funcionamiento del recién inaugurado delfinarío del zoológico madrileño.