Cinco nuevos detenidos en Riaño, donde continúan las demoliciones

Cinco personas que se encontraban en varios tejados de algunos edificios amenazados por la piqueta fueron detenidas ayer en la localidad leonesa de Riaño. Eduardo Mer, de 22 años, amenazó durante largo rato con suicidarse tirándose de un tejado, desde una altura de unos 10 metros, si no se buscaban "soluciones para la gente que se ha quedado en la calle". Finalmente, un acuerdo con la Guardia Civil, basado en la inmunidad de los ecologistas que se encontraban en los tejados, posibilitó que depusiera su actitud. Por su parte, Gerardo Iglesias manifestó ayer que no abandonaría Riaño hasta mantener una conversación telefónica con el ministro del Interior.

En la localidad de Huelde, situada a unos siete kilómetros de Riaño y a unos 500 metros del muro de la presa, se iniciaron ayer los desalojos y demoliciones. En Riaño, las palas avanzan ya hacia el centro del pueblo.De otro lado, el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Sánchez Reyes, del CDS, propondrá a la Mesa de este Parlamento que pida al Gobierno la paralización de las demoliciones en Riaño.

Por otro lado, José Luis Cano, chófer de Gerardo Iglesias, y Ángel Cancelo, secretario comarcal de minería de CC OO de la zona de Pola de Gordón y concejal en ese municipio de Izquierda Unida, fueron aporreados por la Guardia Civil sobre las 19.45 horas de ayer, cuando ambos trataban de impedir que el bar Nevada, en el centro del pueblo, fuera demolido.

Un fuerte contingente de las fuerzas del orden público, aproximadamente un centenar' de números, acordonaron la zona donde se encontraba el líder de Izquierda Unida, Gerardo Iglesias, quien manifestó indignado su intención de no abandonar el lugar hasta mantener una conversación telefónica con el ministro del Interior, José Barrionuevo. A última hora de la tarde, Gerardo Iglesias junto a representantes del CDS, Izquierda Unida, CC OO y algunos ecologistas, se trasladaron al Ayuntamiento donde celebraron una reunión.

Consulta para el médico

Asimismo, Iglesias afirmó que no se iría de Riaño hasta que no se habilitase una vivienda y consulta para el médico titular del pueblo, Adnam Al Masri, que fue desalojado de su vivienda, junto con su familia, a última hora de la tarde.Por su parte, el ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Javier Sáenz Cosculluela, declaró ayer en Barcelona con respecto al deseo expresado por el alcalde de Riaño, Huberto Alonso, de entrevistarse con él, que "el alcalde no pone en cuestión a estas alturas las obras de la presa de Riaño, sino algunas situaciones humanas concretas y dolorosas generadas por los derribos". Y añadió: "Para el diálogo sobre los problemas humanos hemos estado abiertos desde hace un año. Toda petición que venga en esa línea será asumida y trataremos de darle una sentida respuesta". "Pero los derribos tienen que continuar", añadió el ministro.

El director general de Obras Hidráulicas, Juan Rodríguez de la Rúa, recibirá proximamente al alcalde de Riaño, Huberto Alonso, "para dialogar sobre problemas de índole humanitario" que puedan sucederse en esta localidad, según informó ayer el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU). Al parecer, Alonso recibió anoche una llamada del MOPU para celebrar esta reunión. El alcalde de Riaño puso como condición para el diálogo la paralización de la obras, a lo que se opuso su interlocutor.