Jesús Gil se siente discriminado por la Liga Profesional

Jesús Gil, nuevo presidente del Atlético de Madrid, tras la reunión que mantuvo ayer con el secretario de Estado para el Deporte, Javier Gómez-Navarro, y el de la Liga Profesional, Jesús Samper, para explicar sus fichajes, declaró: "La patronal de los clubes ejerce una discriminación total sobre mi equipo. El presupuesto ordinario que nos exige para la próxima temporada apenas su pera los .400 millones de pesetas". El nuevo presidente del club madrileño, por otro lado, contrató ayer a su sexto jugador desde que el pasado 27 de junio accedió al cargo, el donostiarra López Ufarte.

El nuevo presidente del Atlético insistió: "Pese a quien pese, mi equipo va a seguir y no puede ser el equipo de Segunda B, el Madrileño". La reunión, que duró más de tres horas y media, sirvió para demostrar que los estilos de gestión de Jesús Gil no son compartidos por la Liga Profesional.Jesús Gil indicó: "según la normativa fijada por el plan de saneamiento, al Atlético de Madrid le correspondería un presupuesto máximo de 892 millones de pesetas, pero a esta cantidad hay que restarle los 280 millones de deudas de la pasada temporada, además de 150 en concepto de amortiza ciones y otros 57 de gastos financieros, con lo que la cifra se quedaría en 405 millones para hacer frente a unos gastos de 1..200".

"Durante la reunión se barajaron todas las fórmulas" indicó el nuevo presidente del club madrileño. Se explicó que los jugadores son fichados por Jesús Gil, pero las fichas las asume el club, y que los jugadores pueden ser valorados y dejados en garantía para la cobertura de un posible déficit José Luis Sierra, abogado de Jesús Gil y del Atlético, añadió que Javier Gómez-Navarro puso dos condiciones al plan mostrado: "Que se cumpla la ley y que se garantice el cumplimiento del plan de saneamiento de la Liga Profesional, mientras que Samper se detuvo en requisitos formales y solamente expuso pegas". También el presidente del club madrileño colmó de elogios a Javier Gómez-Navarro, del que dijo: "Es un fenómeno y un gran empresario que dará con la solución".

Jesús Gil dejó bien claro que es él quien ficha a los jugadores, afronta los traspasos haciendo préstamos sin interés al club, para recuperar el dinero cedido posteriormente, sólo en caso de que haya beneficios. Dio por seguro que sí los habrá, y criticó la postura de Jesús Samper, porque "dice que no habrá más ingresos y quiere que presentemos avales bancarios". Sobre la posibilidad de abandonar la Liga Profesional, no lo considera oportuno, debido a que ello supondría renunciar a los 1.200 millones de pesetas que corresponden al club que preside.

Jesús Samper informó que en la reunión se había hecho un planteamiento general y que desea ver la documentación, porque Jesús Gil no presentó ninguna en la reunión. Su principal argumento es que el Atlético de Madrid tiene que presentar avales y garantías de los gastos efectuados. "La Liga Profesional tramita fichas a nombre de los clubes y no de personas, y no quiere tráfico de mano de obra", indicó Samper, que comparó a Jesús Gil con un intermediario que posee a sus jugadores y los cede a clubes, actividad que no acepta la entidad que representa.

Ningún representante del Consejo Superior de Deportes quiso hacer manifestaciones sobre el asunto, ya que no se llegó a ninguna solución y serán precisas más reuniones. De momento, !osé Luis Sierra presentará mañana un amplio informe sobre los proyectos del equipo dirigente del Atlético.

López Ufarte

El Atlético, por otro lado, contrató ayer a su sexto jugador desde que el pasado 27 de junio Jesús Gil y Gil se convirtió en su nuevo presidente. Se trata del donostiarra Roberto López Ufarte, jugador de la Real Sociedad durante los últimos 11 años y que firmó por tres temporadas, por las que cobrará unos 70 millones de pesetas.

El delantero de la Real. Sociedad, Roberto López Ufarte, de 29 años, llegó ayer a Madrid acompañado de su representante, Vicente Alonso, para ultimar su fichaje, después de que los dos clubes llegaran a un acuerdo sobre el traspaso. López Ufarte tenía un año más de contrato con el club donostiarra, que, con el traspaso, recibirá 45 millones de pesetas.

El jugador renunció al 15% del importe de su fichaje al que tiene derecho, lo que influyó de manera decisiva para que la Real accediera al traspaso. El club donostiarra solicitó en principio 60 millones de pesetas al Atlético.